el amor

Un chico de Polonia, un señor de Londres, una niño de Italia, todos muy diferentes, no solo por su aspecto, sino también por su concepción de la vida, y en general por su cultura. Uno estarádeseando que le toque la lotería, otro en el juego de Playstation nuevo que acaba de salir y quiere comprarse, y otro en la crisis que se avecina. Sin embargo, me atrevo a decir que en un punto de uniónde sus vidas, por una edad parecida tal vez, habrán tenido el deseo de encontrar el amor. Esa palabra que a muchos nada mas acordarse de que existe se acuerdan del dolor que les produjo aquellaruptura o por otro lado positivo, del mejor momento de sus vidas. Desde un punto de vista pesimista, sientes pena, rabia y frustración, las dudas invaden tu mente y millones de preguntas surgen de la nada.Para los afortunados enamorados, las mariposas se instalan en sus estómagos hasta la verdad no se cuando. Viven en una burbuja que es improbable, que digo, imposible atravesarla, ridículo. Los vemostodos los días por la calle, en un bar, en las tiendas, están por todas partes. Creen que nadie puede con ellos, se sienten invencibles, pero ya bajarán de la nube, al fin y al cabo una burbujasiempre se pincha.

Todos los seres humanos tenemos la manía de pensar que el único de camino para alcanzar la felicidad es encontrar a esa persona con la que esperas pasar el resto de tu vida. Pero paratodos aquellos que lo crean intensamente, el amor se puede manifestar de otras formas. Tenemos amigos, que aunque a veces nos enfademos con ellos y deseemos no haberlos conocido, al fin y al cabosiempre están ahí cuando lo necesitamos y aunque no sean de esos especialmente cariñosos, sabemos que en el fondo nos quieren y desean que seamos feliz junto a ellos. También esta la familia. Por muchascosas malas que hagamos o que no son del todo correctas, nuestros padres no dejaran de querernos. Asimismo, ese amor que nos dan es casi inexplicable, serian capaces de interceptar una bala para...