El Amor
INTRODUCCION
Podemos hablar del amor, el amor que cura heridas, que sana enfermos, que nos permite valorar a las demás personas por lo que son. En este capítulo, deseo, que comprendamos que es fácil decir y hasta amar a los demás, lo que realmente caracteriza al amor es cuando logramos amar a las personas, aun cuando estas parezcan ir en sentido contrario al nuestro, cuando somos objetode calumnias y mentiras, cuando todo parece estar saliéndonos mal, aun cuando en el fondo de nuestro corazón, sabemos que todo esta bien.
EL AMOR COMO PLENITUD
A la sombra del cerezo en flor nadie es un extraño. Para vivir el amor se tiene que ser sensible a la belleza y al carácter único de cada una de las cosas y de las personas con las que uno se relaciona. El amor verdadero no excluye sinoque abraza a la Vida entera, tiene una falta absoluta de autoconsciencia y es espontáneo. La luz del sol, la fragancia de una flor o la sombra de un árbol no se producen porque haya alguien cerca ni desaparecen cuando no hay nadie, sino que, al igual que el amor, existen con independencia de las personas. El amor está por encima del amigo y del enemigo. Si no es así no podemos llamarle amor. Elamor sencillamente es, sin necesidad de ningún objeto, igual que las cosas son. Y no tienen consciencia de poseer mérito alguno o de hacer el bien. El amor no discrimina a las personas, igual que el sol no puede negar su luz a una persona por muy perversa que ésta sea.El amor no hace distinciones entre las personas. La máxima expresión del amor es la de amar a todos los seres vivos como una madre oun padre ama a sus hijos. La diferencia entre el sentimiento que tenemos hacia nuestros hijos y el que sentimos hacia otras personas nos indica la calidad de nuestra consciencia y de nuestro amor. Mientras no amemos a todos los seres humanos como a nuestros propios hijos no habremos entendido el amor en su verdadera importancia. Decimos con toda la naturalidad del mundo cuando nos referimos anuestros seres queridos: “mi Borja” o “mi Albert”, pero no son nuestros y, además, abrimos una brecha entre ellos y el resto de la humanidad. Es preciso sentirlos y nombrarlos como “Borja” o como “Albert”.
La persona que es espiritual no ama porque quiera dar algo, ni porque alguien lo necesite o lo merezca, sino porque su corazón sabe únicamente hacer eso, amar. Si nuestro corazón sólo sabe amardará amor en todas las circunstancias, ocurra lo que ocurra.
Al igual que el árbol, la rosa o el sol, el amor da sin pedir nada a cambio, es gratuito. Hay hombres que no aman a su mujer sino al beneficio económico que le aportan. Hay personas a quienes esto les escandaliza, pero nuestro amor no se diferencia nada del amor de ese hombre cuando buscamos la compañía de quienes nos resultanemocionalmente gratificantes y evitamos la de aquellos que no nos lo parecen. Tampoco se diferencia mucho nuestro “amor” cuando nos sentimos positivamente inclinados hacia quienes nos dan lo que deseamos y responden a nuestras expectativas, mientras abrigamos sentimientos negativos o mera indiferencia hacia quienes no son como esperamos.
No se deben ver las personas como “malas” o “injustas”, sino comoinconscientes e ignorantes. Los seres humanos no podemos obrar inadecuadamente conscientemente, nadie puede hacer el mal a consciencia. Quien obra de manera inapropiada y hace daño actúa así porque no sabe lo que hace.
No tenemos que preocuparnos por saber si la persona que amamos nos ama también. El amor verdadero no tiene objeto, sino que es un estado interior de consciencia que permitesurgir de nuestro pecho una corriente de amor que vuelve a nosotros después de haber pasado por la Creación. Esto significa un regalo para nosotros mimos pues, a parte del bienestar que produce, vemos que en realidad somos uno con la Vida y que no estamos separados de la totalidad de la Creación. El amor une a todos los seres, es el factor de cohesión de la existencia.
Pero no es fácil amar, y...
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