El Amor

Ahora les gusta la libertad
Publicado el Sábado, 28 Julio 2012

Andrés Benitez Pereira
Rector
La Tercera

Los defensores del senador Fulvio Rossi señalan que fumar una o dos veces al mes marihuana es parte de la libertad personal, y que las críticas en su contra responden a los típicos grupos conservadores o retrógrados que intentan controlar a las personas sobre la base de una moralañeja, que no tiene nada que ver con los tiempos que corren. El mismo Rossi ha señalado que se trata de un debate hipócrita, porque mucha gente consume marihuana, argumento tan débil que se cae solo cuando es llevado a cualquier cosa.
Dejando de lado la ilegalidad que puede tener la conducta del parlamentario, por mucho que diga que no la compra ni la cultiva -sino que ese es un problema de sus amigosque generosamente le regalan la marihuana-, todo este debate tiene un gran doble estándar: quienes defienden ahora la libertad son los mismos que la atacan en muchos otros planos de la vida social. Y eso se llama oportunismo. En el caso de Rossi es tan evidente, que no son pocos los que han recordado su activa participación en la llamada “Ley del Super 8”, aquella que prohíbe la venta de comidachatarra en los colegios. ¿De qué libertad estamos hablando? Porque para Rossi, al contrario de la marihuana, el consumo de un Super 8 no es algo que cae dentro de la libre elección de las familias, sino un asunto que debe ser legislado por el Estado.
Algunos dirán que en el caso de la comida chatarra se está tratando de proteger a los niños del drama de la obesidad. Pues bien, ese mismo argumentose puede usar para la prohibición de cultivar o traficar marihuana, la cual ahora Rossi quiere derogar, porque consumirla ocasionalmente no sólo no es malo, sino que es una cosa “lúdica” que hace que la gente se vincule de mejor forma con el desarrollo de sus afectos, definición que da incluso para incorporar la marihuana en los programas de estudio de los colegios. Pero eso no es todo. Porque siuno sigue la lógica Rossi, el consumo de comida chatarra, en dosis moderadas, tampoco es malo. Por el contrario, sólo produce placer. Entonces, este parece ser un asunto de preferencias, y es claro que al senador le preocupa más que un niño se coma un Super 8 a que se fume un pito. Dudo que muchos padres piensen lo mismo.
Uno no puede andar por la vida pidiendo libertad para lo que a uno le gustay, con el mismo argumento, prohibir lo que le desagrada. Peor aún en el caso de un parlamentario que pretende legislar bajo esa lógica, porque ahí la contradicción personal se transforma en un vicio público. Y eso es grave. Porque los países no se pueden organizar sobre la base de las tincadas, preferencias o vicios personales. Si partimos de la base que queremos vivir en una sociedad libre,entonces las restricciones tienen que tener buenos fundamentos y buscar el bien común por sobre el individual.
Y esto no es un debate entre progresistas y retrógrados, de católicos y laicos, de derecha o izquierda, como se pretende siempre encasillar a quienes apoyan una u otra causa. Porque los “modernos” que hoy apoyan a Rossi son los mismos que aplauden miles de otras prohibiciones, partiendo porlas económicas. Y para ser justos, al contrario sucede lo mismo. Entonces, si queremos hablar de libertad, hagámoslo en serio y no cuando nos conviene.
 
Londres sin Juegos Olímpicos
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Publicado el Sábado, 14 Julio 2012

Andrés Benitez Pereira
Rector
La Tercera

No deja de impresionar la poca presencia que tienen los Juegos Olímpicos en Londres, cuando sólo faltan días para el iniciode las competencias. Claro, uno espera que este tipo de eventos se tomen completamente las conversaciones mucho antes de que sucedan. Así, de seguro, sería en Santiago. Pero en las grandes capitales esto es diferente y la razón es simple: las Olimpíadas son una cosa más dentro de muchas y, entonces, tienen que competir por la atención de la gente. Puede sonar raro, presuntuoso o absurdo, pero es...