El Amor

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Narrador Heterodiegético:
Era una mañana lluviosa, al parecer el invierno había llegado antes y el frio se calaba hasta los huesos. Las preocupaciones del trabajo ocupaban su mente mientras transitaba por las calles. Cuando era niño las calles y los edificios de Buenos Aires le habían parecido majestuosos e imponentes, hoy en día no se daba tiempo para observar esosdetalles. Andrés había llegado a la Buenos Aires del interior como un estudiante de derecho a la universidad de Belgrano. Aspiraba convertirse en un gran abogado en cuatro años y tener su propio estudio jurídico cuando acabara la universidad, pero la vida tenía otros planes para él. Había terminado sus estudios ya hace dos años y estaba trabajando en un estudio de poca reputación en la ciudad. Ladesesperación por la situación económica que vivía el país lo obligo a aceptar el trabajo pero en el fondo no era feliz.
Entró en una cafetería que vendía un café y una media luna por tan solo un peso. Ahí desayunaba todas las mañanas, no le gustaba el café, pero necesitaba algo fuerte que lo despertara antes de ir a trabajar. Mientras jugaba con la cuchara dentro del café la vio por primera vez.Una chica entró a la cafetería y atrajo su atención, nunca había visto a una mujer tan hermosa. Ella se sentó y pidió un café con media luna. La observó durante minutos, sin poder entender bien que estaba sintiendo, preso de una fascinación que no había experimentado nunca. Llamo su jefe y tuvo que salir al trabajo, pero la chica de la cafetería no dejó su cabeza en todo el día y le impidióconciliar el sueño en la noche. Al día siguiente volvió a la cafetería con la esperanza de volver a ver a la chica. Esperó durante minutos que le parecieron días y cuando comenzaba a perder la esperanza de que la chica volviera, la vio entrar más hermosa que el día anterior. Había maquinado muchas formas de acercarse a ella la noche anterior, pero en el momento que estuvo ahí frente a ella nada parecíaposible. Se paró y camino hacia su mesa pero a la mitad del camino decidió desviarse y fue a la estación de meseros y tomo una servilleta. En ella escribió todo lo que sentía. Se dirigió a su mesa, le sonrió a la chica y le entrego la servilleta. Apresuradamente dejo la cafetería sin mirar atrás y se apresuró a cruzar la calle camino a su trabajo.
Llegó a la cafetería a la misma hora de siempre,expectante pero a la vez avergonzado, que pasaba si la chica no estaba interesada, o peor aun tenía novio o estaba casada y tenía que enfrentarse a un hombre celoso que probablemente le daría una golpiza. Por un momento el trabajo ni la monotonía y frustración que vivía diariamente eran importantes, en ese instante le faltaba el aire. La chica entro a la cafetería unos minutos más tarde y paraAndrés el tiempo se detuvo, estuvo tentado a correr pero sus zapatos eran de plomo, no podía moverse. La chica caminó y fue directo hacia él y se sentó en su mesa, ella le esbozó una sonrisa y el nudo que tenía en la garganta se fue soltando. Su nombre era Mariana y era de la ciudad de Córdoba, trabajaba en una empresa de modas, y para Andrés no existía una mujer más hermosa que ella. Ese día no fueal trabajo, llamo a reportarse enfermo y Mariana hizo lo mismo. Siempre se había burlado de los románticos que creían en el amor a primera vista, pero él lo estaba viviendo en ese momento y sabía que no había un sentimiento más real que este que lo invadía por completo. Después de pasar el día en la cafetería, el camino con ella por las calles que ahora volvían a parecerle majestuosas y losedificios nuevamente imponentes. Mariana vivía solo a unos bloques de la cafetería. La dejó en la puerta y se fue inmerso en una felicidad que era nueva para él.
Transcurrieron un par de semanas y Andrés se consideraba el hombre más afortunado de toda la ciudad. El tiempo que compartía con Mariana le alegraba la vida y al fin no le importaba trabajar en un pequeño estudio en el que no tenía...