El analista como función

“EL ANALISTA COMO FUNCIÓN”

Trabajo presentado en las Jornadas de Escuela: “Interpretación, Construcción, Intervención y Acto en Psicoanálisis” organizadas por la Escuela Freudiana de Buenos Aires en el Panel “Las Operaciones del Analista”, el día 1 de Noviembre de 2008 en la ciudad de Buenos Aires

Luciano Lucagnoli


Antes que nada, agradezco profundamente a la Escuela Freudiana deBuenos Aires, y a la Comisión de Jornadas el haberme invitado a estas Jornadas de Escuela. Es realmente un gran honor estar aquí hoy.

Cuando supe el título del panel en el que participaría, lo primero que pensé fue que era un tema tan amplio como interesante. Y acto seguido, se me impuso un modo de reformular este título. Confié en esa ocurrencia y a partir de allí es que pude pensar esto quequisiera compartir con ustedes.

El título se me reformuló a modo de pregunta: ¿cuáles son las operaciones que hacen de alguien un analista?

Mi intención no es transitar por el ya sabido y tal vez un poco trillado “trípode freudiano” para la formación del analista, sino tomar otra vía que me ha resultado en esta oportunidad más interesante.

A dicha pregunta, creo que conviene desgajarla.En primer lugar, y empezando de atrás para adelante, nunca está de más interrogarse qué implica el término “analista”. Como significante, podemos afirmar que no significa nada de antemano, hasta tanto no se articule con otros significantes. Así, si lo articulamos con el significante “ser”, como solemos hacer en nuestras conversaciones cotidianas, caemos en problemas que no son pocos ni menores.Darle un estatuto ontológico a “analista” implicaría una propiedad definitiva y definitoria. Pienso que no se “es analista”, dado que esa posible ontología sólo puede ser sostenida desde el decir de otro, tal como lo estipula la iglesia que el mismo Freud fundó y que conocemos como IPA, donde tras una larga, exigente y onerosa carrera… finalmente te certifican que “eres psicoanalista”.

Si encambio podemos pensar que “analista” es una “función”, el panorama es muy diferente, pero igualmente complejo. Si acordamos que es una función, nos encontramos con varias dificultades también.

En mi pregunta inicial, “¿cuáles son las operaciones que hacen de alguien un analista?”, la palabrita “alguien” es delicada. Para quienes nos nombramos analistas e intentamos trabajar desde las coordenadasdel psicoanálisis, huelga decir que son insoslayables el análisis personal, los análisis de control, el estudio teórico y el pertenecer a una institución psicoanalítica. Esto porque por las más diversas razones que cada cual habrá sabido rastrear en su análisis, hemos decidido que esta sea nuestra profesión. Ahora bien, las operaciones que hacen a la función analista, ¿serán exclusivas denosotros? Dejo la pregunta en suspenso, porque para avanzar en ella, ahora sí me es necesario articular “operaciones” y “función analista”.

Entiendo entonces por lo que dije antes que no por decirse “soy analista” queda garantido que las operaciones que ese realizará serán analíticas. Más bien al revés… En tanto efectivicemos operaciones analíticas, es justamente ahí donde surge el analista en tantofunción.

¿Qué entiendo por “operaciones” analíticas? Creo que son las intervenciones y maniobras que causan un determinado efecto en quien nombramos analizante. Un efecto que muy pocas veces producen un cambio en la estructura del sujeto, pero que hacia allí debieran apuntar. Son las intervenciones que el analista hace para lograr algo del orden de la conmoción subjetiva.

Ahora bien, estetipo de intervenciones, ¿son de exclusividad del analista? ¿No les ha sucedido a lo largo del análisis que en algunos momentos otro “alguien”, que no es quien uno ha elegido como su analista, ha producido algo de este orden? ¿La intervención de un médico, de un abogado, hasta del kioskero amigo al que uno frecuenta diariamente? Un decir que, sin que el que lo dice lo sepa, produce una conmoción...