el anisado

EL ANISADO


1. ORIGEN
El anís lleva produciéndose desde tiempos inmemoriales. Lo cultivaron los egipcios, y más tarde serán los griegos y los árabes quienes alabarán sus excelencias. De hecho, el antiguo nombre de la hierba procede del árabe "anysum" que derivó en "anison" y "anisemi" (que significa "excitar", en griego). Sus cualidades sanadoras y estimulantes lo relegaron durante siglos aun uso básicamente medicinal; tanto los egipcios como los griegos lo emplearon como diurético, estimulador de la producción de leche, e incluso como afrodisíaco. Sin embargo, fueron los romanos quienes probablemente comenzaron a utilizar el anís como un elemento culinario, empleándolo como aromatizante de tartas o pastelillos y para evitar las frecuentes indigestiones que sufrían en las grandesbacanales.
Tampoco se olvidaron de los aspectos medicinales y mágicos que se atribuían a esta planta: desde alejar los malos sueños a recuperar maridos a las esposas abandonadas. Por entonces, el anís más estimado era el de Creta, seguido del de Egipto. Era además un ingrediente excelente para las salsas y un eficaz carminativo, que remediaba también los gases del estómago y suspendía las crisisde hipo. Todas estas cualidades derivan de su contenido en anetol.
El licor de anís es uno de los más tradicionales preparados dentro de la elaboración artesanal de licor. Introducido por los árabes y otomanos que llegaron a tierras europeas, no tardó nada en convertirse en todo un clásico dentro de las bebidas espirituosas.
Según algunos comentadores, esta bebida fue incorporada a las zonas delmediterráneo por Carlo Magno quién aparentemente en torno al siglo IX ordenó cultivarla por vez primera en Europa plantaciones de anis para poder disfrutar de esta bebida, mientras se encargaba de reorganizar el imperio.

El anís que hoy conocemos tiene su origen en una planta de la familia del hinojo, el perejil y el apio, las llamadas apiáceas. Ésta es originaria de la región mediterráneaoriental, sin embargo, su cultivo, desde la antigüedad, se fue extendiendo, no sólo por los países mediterráneos sino por otras zonas como la India. Su fruto es pequeño, de forma ovalada, y rico en anetol, sustancia que es la base para la fabricación del aguardiente. 

El nacimiento de los aguardientes anisados es producto, como tantas cosas, de un singular maridaje entre dos productos conresonancias míticas, cuyos efectos terapéuticos y su dulce complementaidad parecen diseñados para provocar el acoplamiento: el anis o la badiana, y el aqua vitae.
Quedémonos tan solo con la idea de que el espíritu del vino o alcohol obtenido por destilación del mosto fermentado de la uva, se obtenía exclusivamente para la fabricación de perfumes, elixires, y otras labores farmacológicas y terapeúticas.El anís por su parte, bien bajo la forma de “pimpinella anisum”, bien bajo la de “badiana” o anís estrellado procedente de China, ha gozado desde los tiempos más remotos de fama como poderoso remedio contra las más diversas dolencias.
Egipcios, griegos y romanos consideraron el anís como un remedio eficaz contra las afecciones gastrointestinales, tal como reiteradamente señala Hipócrates, padre dela medicina.Para el genial matemático,geómetra y supersticioso Pitágoras, unos granos de anís hacían más fácil el parto. Y el inefable Plinio tenía a ésta preciada especia por un antídoto infalible contra los achaques de la vejez, lo mismo que un poderoso somnífero y un laxante activo.
Esta valoración terapéutica del anís ha permanecido a lo largo del tiempo. Así, Celso lo considera una buenapanacea contra envenanamientos, dolores de útero y afecciones de riñón; Galeano, más conspicuo, sentenció: “anisi semen maxime utile est”, lo que evidentemente no comprometía a mucho.
Edad Media, renacimiento y comienzos de la época moderna conocen una profusa utilización del anís en farmacopea, siendo su cultivo obligatorio por los beneficios para la salud pública que de él se derivan, tal como...