El antifeminismo
Beatriz Gimeno
Este antifeminismo que viene es un mix entre ecologismo esencialista y feminismo de la diferencia mal entendido. Ellas plantean una revalorización de lo ontológicamente femenino sin salirse del patriarcado ni un metro. No necesitan organizarse políticamente en contra de la opresión porque, al parecer, lo único que las oprime son los avances delfeminismo
Las polémicas Soraya/Chacón nos permiten visualizar muy claramente que existe un (neo) antifeminismo que camuflado en ambos lados del espectro ideológico y que está creciendo. Y quizá, desgraciadamente, sea en la izquierda ideológica donde se manifiesta más claramente.
En la derecha, aunque se piense lo mismo, no se atreven a decirlo porque su discurso es, supuestamente, el de ladefensa de la igualdad. La izquierda, en cambio, como se siente legitimada por no se sabe qué luchas anteriores a favor de las mujeres, no tiene esos problemas. Dicha legitimidad es falsa porque a nosotras nadie nos ha regalado nada, ni en la derecha ni en la izquierda, y las resistencias se han dado con la misma intensidad en uno y otro lado.
Este antifeminismo que viene es una mezcla entreecologismo esencialista y feminismo de la diferencia mal entendido. Estoy completamente alejada del feminismo de la diferencia, pero aquel era, en todo caso, un pensamiento complejo sobre el patriarcado que partía del reconocimiento de la opresión de las mujeres, que trataba de salir de esta opresión mediante la revalorización de lo que ellas consideraban diferencias ontológicas entre los sexos. Elreconocimiento de la opresión y la valorización de lo esencialmente femenino llevaba a aquellas feministas a organizarse políticamente de manera autónoma y a elegir, casi todas, formas vitales y sexuales de las que los hombres estaban excluidos. Este neoecologismo femenino de ahora, que se apropia del término feminismo, no tiene nada que ver con aquel feminismo que desde luego luchaba por la igualdadpartiendo, de la constatación de la opresión patriarcal.
Quien asuma para sí, con el derecho que asiste a todas a elegir, una posición contraria a esa supuesta esencia es castigada justo en aquello que ha sido siempre la máxima descalificación patriarcal para todas las mujeres: mala madre; lo peor.
El neoecologismo, que se dice feminista y que es antifeminista en todos sus planteamientos, buscala revalorización de lo supuestamente femenino sin hacer ninguna crítica al patriarcado, con lo que queda reducido a patriarcalismo del de siempre pero vestido de moderno. Así, ellas plantean una revalorización de lo ontológicamente femenino sin salirse del patriarcado ni un metro. No necesitan organizarse políticamente en contra de la opresión porque, al parecer, lo único que las oprime son losavances del feminismo; avances equivocados todos ellos y que han devenido en diferentes formas de opresión para las mujeres.
No voy a volver a entrar en el debate sobre si lactancia o no, o si Sáenz de Santamaría y Carmen Chacón deben o no incorporarse a sus trabajos sin atenerse la baja maternal. No lo voy a hacer porque en todos mis artículos y post, de una manera más o menos irónica, lo queyo defendía, lo único defendible desde el punto de vista feminista, es la defensa siempre y en todo caso de la libertad de todas y cada una de las mujeres y su individualidad. Para el feminismo no hay más cuestión.
Para el antifeminismo, en cambio, hay mucho más. El principio de individualización y el derecho a decidir en todo caso sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas desaparece en esteantifeminismo verde arrastrado por una supuesta esencia a la que todas debemos entregarnos sin resistencia. Y ay de la que se resista.
Las ecoantifeministas se muestran dispuestas a castigar a otras mujeres por su elección y no dirigen sus críticas al patriarcado, jamás se preguntan dónde están los padres, ni se enfadan porque ellos no se pidan los días del permiso de paternidad, eso ni se menciona....
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