El Antijovio
Páginas: 47 (11697 palabras)
Publicado: 10 de mayo de 2015
EL ANTIJOVIO. Gonzalo Jiménez de Quesada
Capítulo Primero
De cómo en este tiempo presente los españoles son odiados de todas las naçiones de la tierra por
aber sujetado a casi toda la rredondez d'ella, y de todas las más de las naçiones que en ella ay
pobladas, y de las demás causas que ay para esto.
¿Por dónde caminará ya el día de oy el español que pueda contar senzilla y verdaderamente sus
hazañas? ¿ Qué gente ni qué naçón le querrá oyr sinmezclalle mil fábulas en los quentos berdaderos,
y mill cosas que no pasaron con las que pasaron ? ; de manera que a esta quenta no se hallará la
çerta casi en ninguno de los estraños escritores.
¡O rromanos!, que en este paso os quiero llamar con ynvocación de vuestro nonbre, ¡quánto os deue
el mundo, no porque lo conquistastes sino porqu'en él dexastes escritas berdades, avnque fuesen
contra vosotros quando se ofreçía el contallas! Lo qual tanpoco negaré a mucha parte de los griegos
y alguna parte de los bárbaros de otras naciónes. Sólo a este ynfeliçe tiempo d'este postrer terço del
mundo se le a ydo la berdad d'entre las manos, prinçpalmente en esto de la ystoria, de suerte qu'el
tienpo benidero deverá poco al presente y los españoles tanvién a casi todos los escritores
modernos. Pero dije vien a casi todos, porque algunos no faltan, ni primitirá Dios que falten en cosa
tan ynportante, para que escriban verdades, las quales oyllas en fauor d'España es la cosa más
azeda para las otras naçiones de las quatro partes del mundo, que se puede ymaginar. Pero
saquemos bien en linpio esta proposiçión y vos, español, para esto salí de vuestra España y
començad a caminar . En topando uégo con nuestra vezina Françia, en todas las bitorias que de aquella naçión gloriosamente / hemos avido las enbuelben luégo los d'ella con vnas frialdades, ya que
por guardar la onestidad común no les llamemos otro nonbre, que si vbiese otra terçer gente sin
pasión que nos oyese, pararían aquellas cavilaçiones çn vna muy desbaratada rrisa. Pero ya esta
naçión pareçe que, para escaparse de ser bençidos tantas vezes, tienen vna çierta disculpa en el
quererse escabullir, avnque sea a costa de la uerdad para dar color y desculparse de los
bençimientos que d'ellos se an tenido, y en fin, así como la muger se pone colorada, y avn el honbre,
quando le dan en cara con algún yerro, que busca disculpas avnque fengidas para no ponerse la
culpa y façilitar asímesmo el pecado, haziéndolo menor de lo que fue, así el françés se ba por el
mesmo camino para el mesmo hefecto. Pero vos, flamenco, y el de los otros estados comarcanos a
éste, ¿ qué os a hecho España para que en ninguna mesa borgoñona, como aya español en ella,no
se trate luégo de otra cosa sino d'estas diferençias y preçedençias ? ¿ España por ventura n'os a
enbiado la gente con que sustentáis vuestras tierras, su dinero con que mantengáis vuestras guerras,
sus granjerías con que multipliquéis vuestro:s comerçios v hazienda ? Pero pasemos adelante a los
alemanes, aquien confesamos por con pañeros de nuestras bitorias, si ellos secontentasen con sola
esta conpañía; pero, con ser en lo demás vna gente tenpladísima en sus alabanças, para con solos
los españoles piden la banagloria enprestada a otras naçiones, haziéndose ellos solos los prinçipales
avtores de los bençimientos ya los españoles no más de aconpañados d'ellos; como quiera qu'está
sauido en el vnyberso jugar / en esto al trocado con nosotros, y avn todabía lo porfiaran si en sus
casas mesmas , y probinçias no vbiera ...
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