el arbol de la ciencia

El árbol de la ciencia
Pío Baroja


PRIMERA PARTE: La vida de un estudiante en Madrid


I. Andrés Hurtado comienza la carrera

Era un día de octubre y los nuevos estudiantes de medicina y farmacia se encontraban en el patio de la Escuela de Arquitectura para entrar en la clase de química general que se impartía en una antigua capilla del Instituto de San Isidro.
Andrés Hurtado mirabaatentamente la puerta por donde tenían que entrar, de pronto sintió que le agarraban del brazo y le saludaban. Era Julio Aracil un antiguo condiscípulo en San Isidro que había estudiado el último año del bachillerato en provincias. A Aracil le acompañaba un muchacho de más edad que él, de barba rubia y ojos claros.
Abrieron la clase y los estudiantes se apresuraron a entrar. Aracil, su amigo yHurtado se sentaron juntos. El catedrático no estaba aún y los estudiantes comenzaron a alborotar. De pronto se abrió una puertecilla del fondo de la tribuna, y apareció un señor viejo, muy empaquetado, seguido de dos ayudantes jóvenes.
Aquella aparición provocó grandes murmullos y algunos comenzaron a aplaudir, a lo que el catedrático comenzó a saludar. A Hurtado esto le pareció una ridiculez. Elprofesor era un hombre presuntuoso y ridículo que había estudiado en París y había adquirido los gestos y posturas amaneradas de un francés petulante. Su aspecto de padre severo de drama provocó que un estudiante recitara en voz alta unos versos de Don Diego Tenorio cuando entra en la Hostería del Laurel en el drama de Zorrilla. Rieron los estudiantes y el profesor dio por terminada la clase; alretirarse hizo un saludo ceremonioso y los estudiantes aplaudieron a rabiar.
Andrés Hurtado, Aracil y Montaner, así se llamaba el amigo de Aracil, se fueron a la Universidad Central donde daban la clase de Zoología y Botánica.
Los estudiantes intentaron repetir el escándalo de la clase de Química; pero el profesor, un viejecillo seco y malhumorado, les salió al encuentro, diciéndoles que de él nose reía nadie.
De la Universidad, Montaner, Aracil y Hurtado marcharon hacia el centro. Andrés sentía antipatía por Aracil y aversión por Montaner con quién no compartía nada: Hurtado era republicano, Montaner defensor de la familia real; Hurtado era enemigo de la burguesía, Montaner partidario de la clase rica y de la aristocracia; Hurtado era partidario de los escritores naturalistas, aMontaner lo le gustaban; Hurtado era entusiasta de Espronceda, Montaner de Zorrilla; no se entendían en nada.
Fueron juntos a la plaza de Antón Martín y allí se separaron con muy poca afabilidad.


II. Los estudiantes

En esta época, Madrid era una de las pocas ciudades en la que se conservaba el espíritu romántico. Otras ciudades españolas habían comenzado a realizar un cambio, pero Madrid seguíainmóvil, sin deseo de cambio. El estudiante madrileño, sobre todo el venido de provincias, llegaba con un espíritu donjuanesco, con la sola idea de divertirse, jugar, perseguir a las mujeres.
La cultura europea llegaba a España restringida e incompleta. La tendencia general era que había una especie de mala fe internacional contra todo lo español y si en Francia o en Alemania no hablaban de lascosas de España, o hablaban de ellas en broma, era porque nos odiaban. España entera, y Madrid sobre todo, vivía en un ambiente de optimismo absurdo. Todo lo español era lo mejor.
Todo lo anterior se reflejaba en las cátedras: los profesores eran viejísimos. La clase de Química de la antigua capilla del Instituto de San Isidro era escandalosa. En la clase se hablaba, se fumaba, se leían novelas,nadie ponía atención. Andrés Hurtado no salía de su asombro. Todo aquello era demasiado absurdo.


III. Andrés Hurtado y su familia

Andrés Hurtado parecía sentirse solo y abandonado tras la muerte de su madre. La familia de Andrés estaba formada por el padre y cinco hermanos.
El padre, don Pedro Hurtado, era un señor alto, flaco, elegante, hombre guapo y calavera en su juventud. Era...