El Aro Cuento Resumido De H. Fast

EL ARO ( resumido) Howard Fast

El dr Julius Hepplemeyer había recibido el Premio Nobel antes de perfeccionar el aro. Nunca había tenido la intención de curvar el espacio

Su mujer era muy observadora. Una mañana él le explicó que todo vuelve a sí mismo y durante los dos años siguientes trabajó en el aro.

El decano de la Universidad de Columbia le facilitó lascosas. Ya Einstein había muerto y aunque Hepplemeyer decia que su Ley del Retorno descansaba sobre la base de la obra de Einstein, su modestia caía en oídos sordos. El New York Times le dedicaba siete articulos por año.

Hepplemeyer se quedaba trabajando en el laboratorio toda la noche hasta que logró dar forma a su matemática, transformándola en un aro de reluciente aluminio. Dentro delcaño había una espiral de enmarañados y finísimos alambres.

Hepplemeyer decia que el universo estaba lleno de maravillas para las que carecemos de nombres, mientras que su aro era un objeto

Un día de abril el aro estuvo por fin terminado y lo llevaron a mostrar a la universidad. Estaban presentes la prensa y la televisión. La Universidad estaba tan llena de gente que los policías tuvieron quedespejar una parte para dar paso al aro.

Hepplemeyer rogaba que apartaran a la multitud, porque podría ser peligroso.

- Esto es sólo una prueba. He calculado que en cualquier área de equis metros cuadrados, posiblemente sólo unos centímetros cuadrados sean receptores. Las probabilidades que tenemos no son muchas.

El profesor encontró un lugar e instalaron el aro. Hepplemeyer buscò ensu bolsillo una goma de borrar grande y la tiró al aro. Lo atravesó y cayó al suelo, del otro lado. Su expresión abatida decía que no había ocurrido lo que debía ocurrir - Probamos de nuevo, ¿no?

Llevaron el aro a otra parte del patio. La multitud y las cámaras los siguieron. El profesor volvió a repetir el experimento. Tirò una pipa que atravesó el aro y cayó del otro lado. Entonces se hizoevidente para los presentes que lo que se arrojaba a través del aro no debía pasar al otro lado. Se volvió a instalar el aro en otro lugar. Hepplemeyer seleccionó una lapicera fuente y la arrojó a través del aro. Esta vez el objeto simplemente desapareció antes de completar su trayectoria.

Uno de los asistentes tomó un destornillador y lo arrojó a través del aro. Desapareció. Entonces todos secontagiaron. La gente tiraba lo que tenía a su alcance y todo desaparecía.

Hepplemeyer trató, en vano, de advertirles del peligro. Ernest Silverman, estudiante distinguido, se arrojó por el aro y desapareció. Hepplemeyer no pudo más que repetir lo que declaró a la policía una vez que hubieron guardado el aro bajo una guardia permanente las veinticuatro horas del día.

- Pero, ¿dónde está?¿Qué hay del otro lado de ese aro, profesor?
- No lo sé. El espacio es algo muy especial, es algo que no podemos comprender.

Al intendente de Nueva Cork se le ocurriò arrojar la basura a travès del aro. Este era un acontecimiento de resonancia mundial, ya que el cómo librarse de la basura era un problema que compartía toda la humanidad.

Los desperdicios comenzaron a fluir a través del aro ycuando desaparecieron, se oyó un grito triunfal.

Ese día el intendente se convirtió en héroe, pero sobre todo Hepplemeyer, cuya fama igualaba su tristeza.

Japón le ofreció diez millones y Detroit cien millones por un solo aro.

Mientras tomaban el desayuno, la esposa de Hepplemeyer le recordó que aún no habían pagado la cuenta del dentista, a quien le debían mil doscientos dólares.

-Quizá sea conveniente que pidamos un préstamo - dijo el profesor
- No. La oferta de los alemanes - dijo ella - Ni siquiera tienes que construir el maldito aparato. Todo lo que necesitan es el principio.

- Me he pregunto si no es el principio de la dualidad el responsable por todos los males de la humanidad. El universo está fuera de nosotros. Nunca pensamos que nosotros estamos dentro de...