El arte de contar cuentos

El arte de contar cuentos, Sara C. Bryant

No es lo mismo leer un cuento que contar un cuento. Cuando leemos, estamos ligados
al contenido del texto; en cambio, el narrador es libre en su interpretación, no está
limitado por nada. ¿A quién no le gusta oír un cuento, mientras observa los
movimientos y los distintos tonos de voz que utiliza el orador? Creo que a todos, des
del Jardín deInfancia hasta la vejez.

El objetivo principal de contar un cuento es distraer. Después, si se da la ocasión,
instruir. Esto se puede observar en las señales de complacencia que se muestran en las
caras del auditorio y, consecuentemente, la satisfacción del narrador por haber
producido semejante efecto. Además, un cuento puede llegar a ser una herramienta
muy útil para los ejercicios deconcentración y atención, a la vez que para reforzar el
lazo de confianza entre el narrador (por ejemplo, una maestra) y el oyente (por
ejemplo, un alumno).
Un buen ejemplo podrían ser los cuentos a los que he llamado “encadenados”, es
decir, aquellos que van repitiendo todas las acciones a medida que transcurre la
historia: “La casa que Pedro ha construido” o “El pollito de la Avellaneda”. Sinembargo, este último lo clasifiqué como “cadena de favores”: se consigue el objetivo
cuando todos los participantes aceptan a colaborar con el protagonista. No obstante,
esta clase de cuentos se hacen pesados a una cierta edad. Pero, por el contrario, en un
público más infantil proporcionan al niño una sensación de haber comprendido el
cuento perfectamente.

Sara C. Bryant hace una clasificaciónde los distintos tipos de cuentos: el de hadas, el
burlesco, las palabras de la naturaleza (fábulas) y el histórico.
Creo que los cuentos de hadas y las fábulas deberían ser los primeros en llegar a los
oídos de los niños. Por una parte, les presentan la verdad a través de imágenes y les
permiten ampliar o abrir nuevos horizontes. Además, les proporcionan lecciones
morales y les enseñan adistinguir lo bueno de lo malo. Por otra parte, sin embargo, si
se les inculca demasiada fantasía a los niños (tanto en los cuentos de hadas como en
las fábulas), pueden llegar a confundirla con la realidad. Es necesario, pues, mantener

siempre los pies en el suelo y explicar a los pequeños la diferencia entre realidad y
ficción, ¡no vaya a ser que un niño piense que puede volar comoSuperman!
Seguidamente, deberíamos introducir el cuento burlesco, aquél cuyo objetivo principal
es divertir al público: “el humor devuelve a las cosas de la vida sus verdaderas
proporciones y calma la imaginación que la poesía lleva demasiado lejos”. No
obstante, estoy de acuerdo con la autora cuando dice que bajo su aparente trama de
absurdos, esconden a menudo un contenido moral, es decir, que nosolamente se
escriben para que los niños se diviertan sino que a la vez aprendan algún valor moral.
Por lo tanto, después de haber leído esta clase de cuentos, actuaremos correctamente
para no parecernos al protagonista burlesco de la historia.
Y, finalmente, los históricos. Estos, no deben ser narrados sin antes haber explicado el
contexto histórico en el que se sitúan. Así pues, esaconsejable arrancar des del
período que los niños están estudiando para una mejor comprensión. De acuerdo con
Sara C. Bryant, este tipo de relatos proporcionan al niño un sentimiento de amor a la
patria y un deseo de servir los más nobles intereses de la humanidad. Personalmente,
si con “amor a la patria” se refiere a luchar (con armas) como los antiguos caballeros
de las cortes, discrepo sobre si esaconsejable contarles este tipo de cuentos a los
niños. No obstante, en lo que sí estoy de acuerdo es cuando dice que les proporcionan
unos conocimientos de cómo eran sus antepasados, es decir, que es una forma distinta
de conocer la historia.

Es absolutamente imposible enseñar algo mediante un cuento a los niños si su
argumento no les gusta. Principalmente, los cuentos que más gustan a...