El arte de la memoria
DIÁLOGO I(Interlocutores: ELPINO, FILOTEO, FRACASTORIO Y BURCHIO)
ELPINO - ¿Cómo es posible que el universo sea infinito?
FILOTEO. -¿Cómo es posible que el universo sea finito?
ELPINO.- ¿Pretendéis que esta infinitud sea demostrable?FILOTEO.- ¿Qué clase de dilatación es ésta?
FRACASTORIO. - Ad rem, ad rem, si iuvat; por demasiado tiempo nos habéis tenido en suspenso.
BURCHIO. - Dadnos pronto alguna razón, Filoteo, porque me divertirá escuchar esa fábula o fantasía.
FRACASTORIO.- Modestius, Burchio; ¿qué dirías si, al final, la verdad te convenciese?
BURCHIO.- Aun cuanto esto sea verdad, yo no quiero creerlo; porque no esposible que este infinito sea comprendido por mi cabeza, ni digerido por mi estómago; aunque, por así decirlo, bien quisiera que fuese del modo como dice Filoteo, porque, si por mala suerte, yo cayese fuera de este mundo, siempre encontraría país.
ELPINO. - Ciertamente, Filoteo, si queremos hacer juez al sentido o bien darle aquella primacía que le corresponde, ya que toda noción tiene en él suorigen, encontraremos tal vez que no es fácil hallar medio de deducir lo que tu defiendes, sino más bien lo contrario. ahora, si os place, comenzad a hacer que entienda.
FILOTEO. - No hay sentido que vea el infinito, no hay sentido al que se exija esta conclusión, porque el infinito no puede ser objeto del sentido, y por ello quien pide conocerlo por vía del sentido es semejante a aquel quequisiese ver con los ojos la sustancia y la esencia; y quien por ello negase la cosa - por no ser sensible o visible-, vendría a negar su propia sustancia y ser. Por ende, debemos pedir, según modos, testimonio del sentido; no le concedemos un puesto más que en las cosas sensibles, y aun así no sin recelo, si es que es no entra en el juicio unido a la razón. Al entendimiento le corresponde juzgar y darrazón de las cosas ausentes o alejadas por distancia de tiempo o de lugar. Y en esto no tenemos testimonio suficiente del sentido, porque no tiene poder de contradecirnos, y además hace evidente y manifiesta su impotencia e insuficiencia por la apariencia de finitud que limita su horizonte, siendo tan inconstante en las cosas que presenta. Ahora bien, como por experiencia sabemos que nos engaña enla superficie de este globo, debemos tenerlo como mucho mas sospechoso en lo que nos hace comprender sobre el limite de la concavidad de las estrellas.
ELPINO.-Decid entonces para qué nos sirven los sentidos.
FILOTEO.- Para estimular a la razón solamente, para delatar, indicar y testificar en parte, no para testificar en todo, y aun menos para juzgar o para condenar. Pues aun cuando fuesenperfectos, nunca estarán libres de alguna perturbación. De donde se sigue que la verdad está, como en un frágil principio, en una pequeña parte de los sentidos, pero no en los sentidos.
ELPINO- ¿Dónde está, pues, la verdad?
FILOTEO.-En el objeto sensible está solamente como en un espejo, en la razón por modo de argumentación y discurso, en el entendimiento por modo de principio y conclusión, en lamente está en su propia y viva forma.
ELPINO-. Ea, pues, decid vuestra razones.
FILOTEO-. Así lo haré. Si el mundo es finito y fuera del mundo nada hay, os pregunto: ¿dónde está el mundo?, ¿dónde está el universo? Aristóteles responde: está en sí mismo. La convexidad del primer cielo es el lugar universal; y aquel, como primer continente no esta en en ningún otro continente, porque el lugar noes sino la superficie y extremo del cuerpo continente; de ahí se sigue que lo que no tiene cuerpo continente no tiene lugar. ¿Qué pretendéis entonces decir, Aristóteles, con esto: "el lugar esta en sí mismo"? ¿Qué me harás concluir con "cosa exterior al mundo"? Si dices que allí no hay nada, el cielo, el mundo no estarán, ciertamente, en parte alguna.
FRACASTORIO.- Nullibi ergo erit mundus. Omne...
Regístrate para leer el documento completo.