El arte de mamar

Reseña y Crítica de la obra “Un Dios Salvaje”:

La obra se desarrolla con los personajes de Miguel y Verónica, los dueños de un departamento y los visitantes, Alan y Annie, Sontodos elegantes y amables, aunque cada pareja defiende a su hijo y no duda en soltar una que otra indirecta, lo que va alterando la atmósfera, aunado a que el abogado Alan no para dehablar por teléfono en un asunto poco claro de una farmacéutica. Hasta aquí el planteamiento y los espectadores, que no paran de reír por el humor simple de los diálogos ya estáninsinuando que el tono subirá a cada vez más alto hasta que los buenos modales den lugar a la violencia tanto verbal como física que el alcohol (aunque parecía una manzanita) sustituyoal café propiciando dejar al desnudo su verdadera y corriente personalidad.
Aquí es donde la obra se volvió de mediocre a peyorativa porque el crecimiento de la violencia se da sinantecedentes válidos. No resulta convincente que la pareja visitante, antes del alboroto, no salga de la casa cada vez que lo intenta, aun con el pretexto del hámster del hijo queMiguel abandonó a la puerta para que huyera o fuera muerto. De todas maneras, la comedia resulta un poco divertida solo por los comentarios tan oportunos de Rodrigo Murray que seolvidan esos detalles y su mal contenido puede dar lugar a la reflexión, aunque no todos sintamos que podemos ser tan groseros y primitivos como la exageradísima obra.
Personalmente esuna obra que no recomiendo por tantas cosas que están fuera de contexto como ese inútil arrastre del cojín del sofá sin mayor motivo que sembrar un poco más de desorden en escena ola caída de Annie en la cocina, también antes de beber, aunque ignoro si entrará de lleno a lo que es el propósito medular de la obra el cual quedo claro pero de una manera excedente .