El Arte

Rauschenberg en el MACBA. Como entenderlo?
Posted on febrero 7, 2012 | Deja un comentario
Análisis cultural de una obra de la collección Macba.
Robert Rauschenberg, Sin Titulo, 1972
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La obra Sin Titulo(1972) de Robert Rauschenberg se encuentra en la tercera sala de la primera planta del Macba, y pertenece a su colección permanente.
Se presenta colgada en la pared, aproximadamente a unmetro y medio de altura, en horizontal, y es una estructura modular hecha por tres cajas de cartón.

A pesar de la variedad limitada de los materiales usados, y por lo tanto también de la relativa monocromia, hay un juego de discontinuidad en los volúmenes y las texturas, una dicotomía repetida entre abierto y cerrado, plano y saliente, liso y rugoso, rígido y móvil, que sugiere la ideaoxymoronica de una congelación caliente.

De todas formas, la percepción de la obra, y su interpretación, dependen de la mirada de quien se enfrenta a ella, que está condicionada por la manera en que nuestra cultura elabora las producciones culturales en general.

Un planteamiento frecuente, y a mi manera de ver mistificado, consiste en dar por sentado que un producto cultural, y aún más una obra dearte, tiene que ser entendido o interpretado como si tuviera en sí mismo un significado unívoco, una verdad intrínseca que deberíamos llegar a conocer a través de un proceso de investigación o de reflexión preestablecido.

La frecuente reacción de perplejidad o de rechazo de los espectadores no especializados frente a las obras de arte contemporáneo, que se manifiesta en el típico refrán “yo estono lo entiendo”, deriva en gran parte de este paradigma, que presupone una visión elitista del discurso artístico. Esta idea pone en marcha un mecanismo perverso que genera un sentimiento de culpa en los que no tienen una competencia cultural especifica, activando un bloque también a nivel de la percepción más superficial: uno se rinde incluso antes de haberse dejado llevar por el aspectomeramente visual de la obra.

Según Geertz, para salir de este impasse, tendríamos que ubicarnos en una perspectiva diferente, según la cual un producto cultural “no debe significar, sino simplemente existir”1.
De hecho, la razón de una obra de arte estriba en su misma presencia, en cuanto objeto que se manifiesta en el mundo y se ofrece a sus interlocutores – es decir a quienes se encuentran frente adicha obra – ante todo como experiencia.
A partir de esta premisa, me parece interesante entender la obra de arte como un dispositivo inacabado, que justamente encuentra su terminación en el echo mismo de ser percibido por alguien. Una obra de arte no tiene una función a nivel de utilizo en la vida cotidiana, sino conlleva un sentido sólo en el hecho de generar una experiencia que sea estética,emocional o intelectual, y que una en un mismo relato el creador, la obra y quien la percibe.

Desde su momento de creación, los objetos artísticos no se constituyen únicamente de forma, sino son expresión y traducción de un sistema de valores, de los componentes vitales, emocionales del artista, por lo cual “los medios de expresión de un arte y la concepción de la vida que lo anima soninseparables”2. De la misma manera, y según un procedimiento inverso que tiene en la obra su foco central, el resultado físico del proceso de creación – el objeto – tampoco tiene valor solo en relación a su esencia concreta, a su inmanencia estética, sino en cuanto dispositivo que implica una relación con quien lo recibe, es decir un relato hacia lo exterior.
Pero, este relato no tiene por que serinmóvil y unívoco, ya que en este papel juegan subjetividades distintas, que actúan por supuesto a través de miradas diferentes.

La obra de arte se sitúa entonces en el marco de un sistema semiótico que tiene sentido y es inteligible gracias a la correlación entre unos signos y la sociedad en la que dichos signos se han producido y tienen significado. A este propósito, es útil referirse a Baxandall...