No puedo ver ninguna otra razón de la existencia del arte salvo la que tiende a restaurar en nosotros una frescura de visión, un resplandor más emocional y un sentido más vital en la vida. A medidaque envejecemos se entorpecen gradualmente nuestra conciencia, se hacen más duras las emociones y la visión de la vida se tuerce por la excesiva preocupación frente a realidades frías y triviales.Afortunadamente, existen algunos artistas que no han perdido la sensibilidad agudizada, la bella respuesta emotiva y la frescura de visión y cuya razón de existir es ser nuestra conciencia moral ysostener un espejo ante nuestra visión empobrecida. El arte debería ser una sátira y una advertencia contra nuestras emociones paralizadas, nuestros pensamientos sin vida y nuestra vida sin naturalidad.Debería devolvernos salud y cordura de vivir y permitirnos sanar de la fiebre y el delirio causados por el exceso de actividad mental. El arte es, a la vez, creación y recreo pero no se alcanza acomprender al arte y su esencia si no se lo reconoce simplemente como un exceso de energía libre y sin trabas y que existe porque si. Esta es la famosa frase tan censurada de “arte por el arte mismo”.Considero que esta es una cuestión sobre la cual no tienen derecho a decir nada los políticos. La libertad es el alma misma del arte. Los dictadores modernos intentan lo imposible cuando tratan depolitizar al arte, no comprenden que no se puede producir el arte por la fuerza de la bayoneta, tal como no se puede comprar verdadero amor a una prostituta.
El arte tiene estrecha relación con la moral,ya que una obra de arte es una expresión de la personalidad del artista, un artista de gran personalidad produce gran arte, un artista mediocre produce arte mediocre y un artista lleno de delicadezaproduce arte delicado. Por lo tanto la moral no es algo que se pueda imponer desde afuera según los cambiantes caprichos de un dictador o el cambiante código ético de un jefe de ministerio. Debe...
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