El Autoestopista Dramatización

Páginas: 17 (4127 palabras) Publicado: 11 de noviembre de 2012
 
Roald Dahl
 
Historias extraordinarias
 
 
EL AUTOSTOPISTA
 
Tenía un coche nuevo. Era un juguete excitante, un enorme «B.M.W. 3.3. Li», lo cual significa 3.3 litros, larga distancia entre los ejes, inyección del combustible. Tenía una velocidad punta de doscientos kilómetros por hora y una aceleración tremenda. La carrocería era de color azul pálido. Los asientos eran de un azulmás oscuro y estaban hechos de cuero, cuero auténtico, suave, de la mejor calidad. Las ventanillas funcionaban por medio de electricidad, igual que el tejadillo. La antena subía cuando conectaba la radio y bajaba de nuevo cuando la desconectaba. El potente motor gruñía de impaciencia cuando circulaba a poca velocidad, pero cuando sobrepasaba los noventa kilómetros por hora cesaban los gruñidos yel motor ronroneaba de placer.
Un hermoso día de junio cogí el coche y me fui a Londres yo solito. En los campos estaban en plena recolección del heno y había ranúnculos a ambos lados de la carretera. Conducía tranquilamente a ciento diez por hora, cómodamente instalado en el asiento, sin más que un par de dedos apoyados en el volante para mantener la dirección. Ante mí vi a un hombre que hacíaautostop. Apreté el freno de pie y detuve el coche a su lado. Siempre me detenía cuando veía algún autostopista. Sabía por experiencia cómo se sentía uno cuando se encontraba junto a una carretera rural viendo cómo los coches pasaban sin detenerse. Odiaba a los automovilistas por fingir que no me veían, especialmente los de los automóviles grandes con tres asientos desocupados. Los coches grandesy caros raramente se paraban. Siempre eran los más pequeños los que se brindaban a llevarte; o los viejos y herrumbrosos; o los que ya iban llenos de críos hasta los topes y cuyo conductor decía «Me parece que, apretándonos un poco, aún cabe otro más».
El autostopista metió la cabeza por la ventanilla y preguntó:
—¿Va usted a Londres, jefe?
—Sí —contesté—. Suba.
Subió y proseguí miviaje.
Era un hombre bajito con cara ratonil y dientes grises. Sus ojos eran negros, vivos e inteligentes, como los ojos de una rata, y tenía las orejas ligeramente puntiagudas por su parte superior. Se cubría la cabeza con una gorra de paño y llevaba una chaqueta grisácea de bolsillos enormes. La chaqueta gris, junto con los ojos vivos y las orejas puntiagudas, le hacía parecerse más que a nada auna especie de enorme rata humana.
—¿A qué parte de Londres se dirige? —le pregunté.
—Pienso atravesar Londres de parte a parte y salir por el otro lado —dijo—. Voy a Epsom, a las carreras. Hoy es el día del Derby.
—En efecto —dije—. Ojalá fuera yo con usted. Me gusta mucho apostar a los caballos.
—Yo nunca apuesto a los caballos —dijo—. Ni siquiera los miro cuando corren. Me pareceuna cosa estúpida.
—¿Entonces por qué va? —pregunté.
Al parecer, la pregunta no le gustó. Su cara pequeña y ratonil se mostró absolutamente inexpresiva y clavó los ojos en la carretera, sin decir una palabra.
—Supongo que trabajará usted como encargado de las máquinas de apostar o algo parecido —dije.
—Eso es aún más estúpido —contestó—. No resulta divertido encargarse de las cochinasmáquinas y vender boletos a los bobos. Eso puede hacerlo cualquier imbécil.
Se produjo un largo silencio. Decidí no hacerle más preguntas. Recordé que en mis días de autostopista me irritaba mucho que los automovilistas me hicieran preguntas y más preguntas. ¿Adónde va? ¿Por qué va allí? ¿A qué se dedica? ¿Está casado? ¿Tiene novia? Cómo se llama su novia ¿Qué edad tiene usted? Y asísucesivamente. Lo detestaba.
—Le pido perdón —dije—. Lo que usted haga o deje de hacer no es asunto mío. Lo malo es que soy escritor y la mayoría de los escritores somos muy fisgones...
—¿Escribe usted libros? —preguntó.
—Sí.
—Escribir libros está bien —dijo—. Es lo que yo llamo un oficio especializado. Yo también soy un trabajador especializado. La gente a la que desprecio es la que se pasa...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • La dramatizacion
  • dramatizacion
  • dramatizacion
  • dramatizacion
  • dramatizacion
  • Dramatizacion
  • dramatizacion
  • dramatizacion

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS