el ayuno

¿Estamos predicando el evangelio?
En el año 1900 el Rev. Charles F. Parham, ministro metodista, inició un Instituto Bíblico llamado Betel en Topeka, Kansas, solamente para hombres blancos. Se matricularon alrededor de 40 alumnos, de los cuales 12 poseían credenciales otorgadas por la Iglesia Metodista y el Movimiento de Santidad. Los seguidores delmovimiento pentecostal afirman que en una velada del 31 de diciembre de 1900, al inicio del 1 de enero de 1901 el Espíritu Santo se derramó sobre Agnes Ozman, de 18 años, quien habría hablado en nuevas lenguas. También afirman que sucedió porque estaban estudiando el libro de los Hechos de los Apóstoles acerca de cómo fue el Bautismo en el Espíritu Santo en la Biblia.
Luego de esa experiencia,el avivamiento se extendió rápidamente a Missouri, Texas, a California y a otros lugares. Una de estas reuniones se realizaba en la Misión de la calle Azusa en la ciudad de Los Ángeles California, dirigida por el reverendo William Seymour y atrajo a creyentes y no creyentes de toda la nación y de otros países. El tremendo mover del Espíritu Santo en aquella congregación de gente de color sirviópara lanzar el mensaje pentecostal alrededor del mundo.
Hoy en día nuestro Dios se sigue moviendo de la misma forma sigue buscando a los perdidos, pero cuantos han perdido aquella visión, aquella pasión pues muchos vienen a la iglesia a sentir la presencia de Dios para sentirse mejor, para emocionarse, para caerse, para sentir el toque de Dios, aunque no está mal, pero no están dispuestos aacercarse a Dios para sentir lo que siente por los perdidos, a llorar por las familias destruidas, a entristecerse al ver a tantos niños en la calle, tanta gente sin esperanza en los hospitales, creemos que con varios canales de televisión y radios cristianas proclamando el evangelio es suficiente, e incluso ponemos nuestros ojos en los países musulmanes, creemos que solo allá es el campo misionero,cuando a metros de nosotros miles mueren sin Cristo cada día.
Incluso otros se enorgullecen de que tienen una unción superior a los demás que en sus cultos la gente se cae, la gente habla en lenguas, hay sanidades, hay poder, otros dicen que donde van la enseñanza de la Biblia es la mejor, el pastor es muy elocuente y divertido, les hace entender muy bien. Pero Alguien dijo: “No haga alarde de suunción sino tiene pasión por las almas”.
Y que real es esto podemos entender la Biblia, podemos tener señales en nuestra vida, pero podemos vivir una vida sin hablar a ningún inconverso de Dios. La señal más clara que tendremos de estar viviendo en la voluntad de Dios será aquella como dijo Pablo 1Corintios 9:16 Para mí no es motivo de orgullo anunciar el evangelio, porque lo considero una obligaciónineludible. ¡Y ay de mí si no lo anuncio! A través de la historia aquel sentir de Pablo se manifestó en otros grandes hombres de Dios que cambiaron su tiempo.

El apasionado reformador escocés, John Knox, exclamo: “¡Señor dame Escocia o me muero!”
Whitefield oraba: “Oh, Señor, dame almas o llévate la mía”.
John Hyde tan poderosamente usado para salvación y avivamiento en la India, como elapóstol de la Intercesión, clamaba: “¡Padre, dame estas almas o me muero!”.
John Smith, un inglés ganador de almas, dijo: “Soy un hombre con el corazón roto no por mí sino por el prójimo. Dios me ha dado tal visión del valor de las preciosas almas que no podría vivir si las almas no son salvadas. Dadme almas o me muero”.
James Caughey declaro: “0h, arder por Dios! ¡Todo, todo por y para El! ¡SóloJesús! ¡Almas! ¡Almas! ¡Almas! Que Dios me ayude pues estoy decidido a ser un ganador de almas”.
Enrique Martin exclamo: “¡Heme aquí entre las tinieblas más densas, salvajes y opresivas del paganismo. Ahora Señor quiero arder hasta consumirme enteramente por ti!”
Cuán grande era el sentir de estos hombres que veían inútil vivir si no cumplían la misión dada por Dios y ello porque estaban...