El Barril De Amontillado

El barril de amontillado
Personajes:
* Fortunato
* Sr. Montresor
* Lushesi

Acto único
Escena 1
Sr. Montresor: ¡Soporte las mil injurias de Fortunato! Pero jure vengarme cuando llegara el insulto, ustedes que me conocen tan bien, no llegaran a suponer que pronunciara la menos palabra con respeto a mi propósito. Yo me iba a vengar y este es el punto ya establecido. ¡Lo castigareimpunemente! Nunca di a Fortunato motivo para que sospechara de mi buena voluntad hacia él. Continuaba sonriendo en su presencia y le arrebataba la vida.
Casi al anochecer en el carnaval
Sr. Montresor: (Tono jovial) ¡Querido Fortunato! Le encuentro usted muy a propósito, ¡Que buen aspecto tiene usted hoy! Lo que pasa es que recibi un barril de algo llamado amontillado y tengo mis dudas.Fortunato: (vestido de payaso) ¿Cómo? ¿Amontillado? (Alterado) ¡Imposible! ¡Y en pleno carnaval!
Sr. Montresor: Por eso le digo que tengo mis dudas, iba a cometer la tontería de pagarlo como si se tratara de un exquisito amontillado, sin consultarle.
Fortunato: (Alterado) ¡Amontillado!
Sr. Montresor: Tengo mis dudas
Fortunato: (Alterado) ¡Amontillado!
Sr. Montresor: Y he de pagarlo
Fortunato:(Alterado) ¡Amontillado!
Sr. Montresor: Pero como supuse que usted estaba muy ocupado, iba ahora a buscar a Luchesi, el me diría.
Fortunato: Luchesi es incapaz de distinguir el amontillado del jerez.
Sr. Montresor: Y, no obstante hay quien cree que su paladar puede competir con el de usted.
Fortunato: Vamos, vamos aca.
Sr. Montresor: ¿A dónde?
Fortunato: A sus bodegas
Sr. Montresor: No me queridoamigo, no quiero abusar de su amabilidad, creo que tiene usted algún compromiso. Luchesi…
Fortunato: No tengo ningún compromiso, vamos.
Sr. Montresor: No, amigo mío. Aunque usted no tenga compromiso alguno, veo que tiene usted mucho frío. Las bodegas son terriblemente húmedas; están materialmente cubiertas de salitre.
Fortunato: A pesar de todo, vamos. No importa el frío. ¡Amontillado! Le hanengañado a usted, y Luchesi no sabe distinguir el jerez del amontillado. (Coje del brazo al Sr. Montresor)
Sr. Montresor: (pone un antifaz de seda negra y su roquelaire) Me dejare conducir por usted hasta mi palacio.
Palacio del Sr. Montresor
Sr. Montresor: Los criados se han ido a celebrar el carnaval, les di la noche libre. (Coge dos antorchas de sus hacheros) Toma una antorcha Fortunato.(Lo guia, haciéndole encorvarse a través de distintos aposentos por el abovedado pasaje que conducía a la bodega) (Bajan delante de él una larga y tortuosa escalera) Fortunato tenga precausiones. ¡Llegamos, por fin! (Se encuentran uno frente a otro sobre el suelo húmedo de las catacumbas)
Fortunato: (vacilante, y los cascabeles de su gorro cónico resonaban a cada una de sus zancadas) ¿Y el barril?Sr. Montesor: Está más allá, pero observe usted esos blancos festones que brillan en las paredes de la cueva.
Fortunato: (Se va hacia el señor y mira con sus nubladas pupilas, que destilaban las lágrimas de la embriaguez) ¿Salitre?
Sr. Montresor: Asi es, salitre. (Confundido) ¿Hace mucho tiempo que tiene usted esa tos?
Fortunato: (Sin poder contestar hasta tiempo después) No es nada.
Sr.Montresor: (Enérgicamente) Venga, volvámos, su salud es preciosa, amigo mío. Es usted rico, respetado, admirado, querido. Es usted feliz, como yo lo he sido en otro tiempo. No debe usted malograrse. Por lo que mí respecta, es distinto. Volvámonos. Podría usted enfermarse y no quiero cargar con esa responsabilidad. Además, cerca de aquí vive Luchesi...
Fortunato: Basta, esta tos carece deimportancia. No me matará. No me moriré de tos.
Sr. Montresor: Verdad, verdad. Realmente, no era mi intención alarmarle sin motivo, pero debe tomar precauciones. Un trago de este medoc le defenderá de la humedad. (Rompe el cuello de una botella que se hallaba en una larga fila de otras análogas, tumbadas en el húmedo suelo) Beba (Ofreciendo el vino)
Fortunato: (Llevándose la botella a los labios,...