El barroco

EL BARROCO EN EL OCASO DE LA MODERNIDAD.
La función del barroco permite replantear los términos en que America Latina ingreso en la orbita de la modernidad. Este, encrucijada de signos y temporalidades, reaparece para atestiguar la crisis/fin de la modernidad y la condición misma de un continente que no pudo incorporar el proyecto del Iluminismo.
Con esta reapropiación el barroco se coloca enel debate intelectual de los años setenta y ochenta sobre la modernidad/posmodernidad.
Para saber el significado cultural de la reapropiación se hace necesario esbozar la historia de los ciclos y reciclajes que insertaron el barroco en la modernidad latinoamericana. Dos vertientes pueden reducir ese proceso: por un lado la legibilidad estética que corresponde a los dos primeros momentos deinserción del barroco en nuestra historia literaria, el modernismo y la vanguardia. Y por otro lado la vertiente de la legitimación histórica que se inicia con “la nueva novela” en los años 50 y avanza en los años 60 con el periodo del boom. Las inserciones del barroco en el arco histórico de la modernidad literaria de America Latina describen una larga trayectoria y coinciden con los ciclos de rupturay renovación poética que comprendían su proceso.
CICLOS Y RECICLAJES DEL BARROCO.
En unos versos de Rubén Darío registran la primera reapropiación del barroco. Cierto preciosismo verbal y cierta verificación excesiva del mundo externo podrían constituir el primer cambio de la legibilidad estética del barroco, pero la mezcla de americanismo, galofilia e hispanismo en el poeta nicaragüenseresulto en una versión del barroco con el proyecto modernista de alinear nuestra literatura con el simbolismo.
La segunda inserción del barroco en la modernidad literaria de America Latina la realizan los poetas de la vanguardia, mediante una apropiación tópica de esa estética “premoderna”. La metáfora barroca es un modelo poético y una referencia critica en sus búsquedas de innovación, contra elsencillismo de cierta poesía en la expresión directa.
En la dimensión experimental y técnica en que los vanguardistas latinoamericanos insertan lo barroco falta una preocupación mas dilatada, del orden culturalista para interpretarlo por su contenido hispánico o americano. Se trataba de apreciar el barroco como estética universal.
José Lezama Lima, poeta, se beneficio con esta lectura, pero esvisible que su aprovechamiento de los hallazgos de la vanguardia sobrepasa la retórica de la metáfora. En algunas de sus poesías ilustra la recuperación de la patente del barroco poético, la oscuridad, que el inscribe en la versión moderna de la dificultad del sentido. En esta predomina lo que Lezama nombro como el “incondicionado poético” o descondicionamiento de los nexos causales entre elsignificante y sus referencias ya culturalizadas. La metáfora barroca en la poética lezamiana se convierte en una operación de analogías imprevisibles, que crean una duración imaginaria absoluta en el material verbal.
Para Chiampi la plena modernización del barroco no se cumple hasta el momento en que se realiza la revisión crítica del significado cultural de esa estética. El tercer ciclo de inserción de lobarroco en la modernidad literaria de America Latina solo se inaugura cuando, a la experimentación con las formas barrocas se conjuga la atribución de un contenido americano, es decir, una conciencia americanista, reivindicatoria de la identidad cultural.
Lezama reclama que lo barroco es “cosa nuestra”, es ibérico y americano, no es un fenómeno transhistórico o una etapa a la que las culturasarriban por la fatalidad histórica o el cansancio del clasicismo. Lezama anota en un ensayo en cuanto a las formas distorsionadas del barroco: “Creación, dolor”, “una cultura asimilada o desasimilada por otra no es una comodidad, sino un hecho doloroso”.
La expresión americana retoma esas hipótesis, para desarrollar el concepto del devenir americano como una era imaginaria, en la cual lo barroco...