El Barroco

La España del siglo XVII es un lamentable escenario de decadencia política, de quiebra económica y de tensiones sociales. La ruina de numerosos campesinos determina la entrada en ciudades de una masa de menesterosos y desocupados que pronto se convierten en núcleos propicios a la picaresca y a la subversión. En Fuenteovejuna y en otras de sus obras, Lope de Vega advierte de la amenaza deexplosiones de violencia, provocadas por una situación socioeconómica insostenible y un régimen político represivo.
Paradójicamente, en este ambiente de crisis general encuentran su momento culminante las letras –y las artes- españolas. Es, en opinión de no pocos tratadistas, la mejor parte del Siglo de Oro español: el barroco. La paradoja ha sido explicada por numerosos historiadores presentando estaprofunda renovación literaria –y artística- como la respuesta oficial frente a ese clima de decadencia política, económica y social y frente a la crisis moral y de valores que tal entorno produce. Es en este sentido en el que Weisbach define el barroco como “el Arte de la Contrarreforma”, es decir, como la reacción de la iglesia católica del siglo XVII ante la iconoclastia y la austeridad de lareforma protestante. Según ese mismo autor, el barroco había nacido para la defensa de los intereses de la Iglesia, dirigiendo los impulsos emocionales y espirituales de los fieles hacia unos fines predeterminados.
Desde una perspectiva próxima, Maravall considera que, la iglesia y la religiosidad general del momento tuvieron un papel destacado en la formación y desarrollo del barroco, el factordeterminante del mismo fue la monarquía absoluta y el complejo de intereses de todo tipo –incluidos los eclesiásticos- que aquella cubría y protegía.
Cualquiera de estas interpretaciones desemboca en la interpretación del barroco como una cultura –y, dentro de ella, una literatura – dirigida, conservadora, urbana y masiva.
Dirigida, ya que durante este periodo escritores, artistas,clérigos y políticos emplean instrumentos psicológicos y manipulan los factores extrarracionales del hombre para orientar la conducta del pueblo en la dirección deseada.
Conservadora, dado que trata de consolidar el orden establecido. Durante el siglo XVII se acentúa al aislamiento cultural de España iniciado por Felipe II. El estado refuerza sus medios represivos, mientras que gran parte de losescritores contemporáneos predican la obediencia –aunque sean tiranos-y el acatamiento de las leyes e insisten en el carácter divino de la monarquía. En este sentido, Simpson afirma que el barroco es el arte de los regímenes autoritarios, que se impone al espectador, la maravilla y le transporta fuera de sí para que se olvide de pensar, de dudar y de preguntar. Desde luego, hubo hombres conocedores deEuropa que intentaron un cambio de rumbo y que diagnosticaron el mal que atenazaba a España. Es el caso de Quevedo o de Saavedra Fajardo. Pero esos intentos fracasaron y en España no pudieron penetrar ni la nueva filosofía (Descartes, Spinoza, Hobbes) ni la nueva ciencia (Galileo, Newton). España continua fiel a la escolástica y, bajo la dirección de pensadores jesuitas como Nieremberg y Gracián,rechaza las nuevas ideas y tendencias.
El barroco es también una cultura urbana. La presión tributaria y la progresiva concentración de la propiedad de la tierra en manos de unos pocos provocan un doble fenómeno de despoblamiento del campo y de crecimiento de las ciudades. En los populosos núcleos urbanos del XVII se construyen templos y palacios, se organizan costosos espectáculos y fiestas y seinstalan teatros que pronto se convierten en el principal instrumento de la cultura del barroco.
Es, por último, una cultura masiva puesto que la nueva población urbana comienza a presionar con el fin de obtener un tipo de literatura –y de arte- adecuado para el consumo de todos y no solo de una minoría erudita. Los medios utilizados con vistas a la difusión de esa cultura de masas, con...