El baul de oro

EL COFRE DORADO






Era Marzo o Abril del 56, habían pasado muchas reyertas armadas entre los eternos rivales, que se peleaban el” látigo” para seguir sometiendo al pueblo.

La gente vivía como podía (igual que hoy) solo que eran más honrados y más trabajadores, de cualquier manera ellos se mantenían. Claudio hombre de edad madura, acostumbrado a enfrentar las más grandesvicisitudes, le hacía a todo, (labrador, constructor, cazador, campisto, buzo, leñador, zapatero, carpintero, albañil..) en fin a todo, solo lo que no se había atrevido hacer era dar una misa.

Sin embargo desde el punto de vista de muchos, él fue uno de los que ayudaron a terminar con la fauna nicaragüense, porque en el día labraba la tierra y en la noche cazaba animales y camarones, los fines desemana iba de pesca, en fin buscaba siempre el bocado para su familia, pero la historia lo condenara como asesino de la flora y fauna, como a muchos semejantes terráqueos, que han explotado la tierra a diestra y siniestra. Con la diferencia que él lo hacía para sobrevivir, no para enriquecerse.

Pues bien en este año, Claudio trabajaba en el Ingenio San Antonio y vivía en subtiaba, antes no había nicarreteras, tantos carros, así que por trochas la gente iba y venía de los trabajos o de pueblo en pueblo. Este Chanodico personaje ya había vendido de una sola vez, 30 quintales de cuero de venado y ya estaba de nuevo recopilando mas y se ufanaba de eso, a quien pudiera, el se lo contaba, para que la gente se diera cuenta de que era excelente tirador.

Resulta que ese día, había planeado conPedro Remales, salir a camaronear al “agua fría”, entonces alisto su morral, su rifle 22 (nunca salía sin él) sus caites, su calabazo, su coto, su gorra, lámpara de carburo y demás necesario y salió a encontrarse con Pedro en el lugar convenido, siempre uno esperaba al otro, en un lugar del campo o a la salida de la ciudad, ahora lo esperaba en las cuatro esquinas.

Pedro Remales era un indio dequien sabe que lugar, era un salvaje, para hablar, comer y hacer las cosas, no le tenía miedo a nada ni a nadie, al igual que Claudio, en otras palabras se habían juntado dos hombres muy hombres. Eran las seiscitas cuando los dos hombre se encontraron, se saludaron con un “Oyyy” y caminaron juntos buscando el rio, debían de llegar cuando la luna aun no ha salido porque, cuando eso pasa, losanimales del rio no salen, porque ven las sombras, mientras caminaban por el viejo camino o dentro del monte, ellos aprovechan para cazar cualquier cosa que comestible que se pasara por su camino, guatusas, guardatinajas, conejos, cuzucos y por supuesto venados, aunque casi siempre iban a lo que iban, si iban a cazar era a cazar, si iban a pescar era a pescar.

Después de adentrarse en el monte Pedrosolo cazo un cusuco con el coto, el cusuco estaba flaco y como tierno y Claudio no tuvo suerte esta vez (aunque ellos se repartían por igual lo que conseguían). Llegaron al rio como a las nueve de la noche y se sentaron en una piedra grande como laja, donde alcanzaban los dos, Claudio para comer del aliño, Pedro, para suazar el cusuco y devorarlo. Y comenzaron a platicar mientras comían yrevisaban sus “herramientas de trabajo”.

Claudio: como está el cusuco? Yo lo miro como tierno, como alaste.

Pedro: esta bueno, no queres?

Claudio: no, yo traje mis malaquitos con tortilla.

Pedro: Hombre Claudio, dicen que la otra vez te encontraste con Arrechavala, como es eso?

Claudio: Pues sí, venia por la calle desde los billares Lacayo hasta la caza de doña Felipa, yo estaba en elparedón, frente donde la Sinforosa y vi al militar elegante, montando un hermosos y adornado caballo, llevaba unas botas relucientes, un uniforme militar azul, quepis del mismo color y el caballo tenia puesta una silla roja, con riendas doradas en el pecho y las ancas, el freno y los estivos eran dorados también, parecían de oro o por lo menos plata.

Pedro: y que te dijo, te ofreció algún trato?...