El bebeto

Otro día como hoy

Son las 6:30 de la mañana, el maldito despertador hizo de las suyas no sonando si no treinta minutos después, mis ojos pesan tanto como un elefante, debido a la mala noche deayer y mis labios, semejantes a un desierto que no ha tenido agua por más de dos meses. Trato de conseguir ese tan anhelado sueño tan ligero como una pluma hasta que me percato que son las 6:45 AM. ¡Nohay tiempo de desayunar!; Mucho menos los dientes reciben su aseo, sólo me lavo la cara y manos. Por supuesto, nada que un poco de perfume no pueda arreglar. En esos casos.
Camino al colegio mimadre se vuela dos altos y dos peatonales, sólo nos quedaban 5 minutos para llegar. Pude percatarme como mi mamá conducía con una mano y se peinaba con la otra, mientras escuchaba en una difusora de radiola detención de la líder del sindicato de trabajadores Elba Esther. ¡Al fin, ya era hora! exclamaba mi mamá.
Lo más curioso es que por donde volteara a ver podía percatarme que mi situación deirresponsable retraso se presentaba por todas partes. La señora de la cochinita apurada instalando su puesto portátil, porque también se había quedado dormida. Un señor rebasó por la izquierda a mi mamáapurado por llevar a su hija a la universidad. Una curiosa la anciana apurada por regar sus plantas porque ya salía el sol.
En la escuela es donde empieza la verdadera diversión. Al entra observo unséquito de caras largas y aburridas, que además de compartir el sentimiento, comparten un mismo fin (irse a casa). Pero no todo es negativo, existen personajes que se dedican a alegrar el ambientefúnebre que muchas veces predomina, y logran darle un sentido totalmente diferente y dinámico del acostumbrado.
En el aula, cada docente es peculiar a su manera, desde el primer día que ingresa al salónla sociedad estudiantil implanta un estigma que perdurará hasta el final de curso. Después de casi 120 minutos de enseñanza el alumno está a punto de alcanzar ese tan anhelado tiempo donde este...