El beso de la sirena
Andrea Camilleri
ADVERTENCIA
Este archivo es una copia de seguridad, para compartirlo con un grupo reducido de amigos, por medios privados. Si llega a tus manos debes saber que no deberás colgarlo en webs o redes públicas, ni hacer uso comercial del mismo. Que una vez leído se considera caducado el préstamo y deberá ser destruido.
En caso deincumplimiento de dicha advertencia, derivamos cualquier responsabilidad o acción legal a quienes la incumplieran.
Queremos dejar bien claro que nuestra intención es favorecer a aquellas personas, de entre nuestros compañeros, que por diversos motivos: económicos, de situación geográfica o discapacidades físicas, no tienen acceso a la literatura, o a bibliotecas públicas. Pagamos religiosamentetodos los cánones impuestos por derechos de autor de diferentes soportes. Por ello, no consideramos que nuestro acto sea de piratería, ni la apoyamos en ningún caso. Además, realizamos la siguiente…
RECOMENDACIÓN
Si te ha gustado esta lectura, recuerda que un libro es siempre el mejor de los regalos. Recomiéndalo para su compra y recuérdalo cuando tengas que adquirir un obsequio.
y lasiguiente…
PETICIÓN
Libros digitales a precios razonables.
El beso de la sirena
Andrea Camilleri
Traducción de Juan Carlos Gentile Vitale
Ediciones Destino
Colección Áncora y Delfín
Volumen 1129
Título original:
Maruzza Musumeci
© 2007, Sellerio Editore, Palermo
Obra publicada originalmente en Italia por Sellerio Editore
© Ediciones Destino, S. A., 2008
Diagonal, 662-664. 08034 Barcelonawww.edestino.es
© de la traducción del italiano: Juan Carlos Gentile Vitale, 2008
Primera edición: septiembre de 2008
ISBN: 978-84-233-4075-5
Depósito legal: B.38.259-2008
Preimpresión: Anglofort, S. A.
Impreso por Cayfosa-Quebecor
Impreso en España-Printed in Spain
Índice
1
Gnazio vuelve a Vigàta
Gnazio Manisco reapareció en Vigàta el 3 de enero de 1895, a los cuarenta y cinco años,y en el pueblo ya nadie sabía quién era, ni él conocía a nadie, tras veinticinco años en América.
Hasta que tenía casi veinte años había trabajado como temporero, y se había desplazado con su madre y una caterva de braceros, de campo en campo, donde ora había que hacer la escamonda de los árboles, ora recoger almendras u olivas, habas o guisantes, ora tomar parte en la vendimia.
De su padre nosabía nada de nada, salvo que se llamaba Cola, que se había ido a América cuando él aún estaba en la barriga de su madre, y que ya no había vuelto a dar señales de vida, ni buenas ni malas. Entonces su madre vendió la casa en la que vivían en el pueblo, de una sola habitación —total, los braceros no necesitan techo, duermen al raso, bajo las estrellas y, si llueve, se refugian debajo de losárboles—, y se metió el dinero en un pañuelo apretado en la pechera. Al final de cada semana, sacaba el pañuelo y guardaba el dinero de la paga que había conseguido economizar.
La cuadrilla de braceros a la que pertenecían Gnazio y su madre, porque Gnazio había empezado a trabajar a los cinco años por un cuarto de paga, estaba al mando del tío Japico Prestia, que los llamaba a todos «piojos». A lossiete años, al oír que lo llamaban «piojo», Gnazio se enfadó.
—Usted, señor Japico, debe llamarme Gnazio, yo no soy un piojo.
—¿Te ofendes porque te llamo así?
—Sí.
—Te equivocas. Esta tarde te lo explicaré.
Cuando tenía ganas, el tío Japico, una vez terminado el trabajo y antes de que anocheciera, se ponía a contar historias y todos se reunían para escucharlo. Por eso aquella tarde contó lahistoria de Noé y el piojo.
—Cuando el Señor Dios se cansó de los hombres, que se hacían siempre la guerra y se mataban sin cesar, decidió borrarlos de la faz de la Tierra con el diluvio universal. Y de esa extinción habló con Noé, que era el único hombre honesto y bueno que había. Pero Noé le hizo notar que, junto con los hombres, morirían también todas las bestias, que no tenían la culpa del...
Regístrate para leer el documento completo.