El boceto contenido en la obra

Por Koral Antolín Maíllo

Actualmente el boceto ha alcanzado un estatus considerable llegando a considerarse como una obra que merece ser expuesta.

“La historia del boceto corre paralela a la historia de las artes, de las cuales ha sido su base. Un punto importante a tener en cuenta es que se trata de un tipo de documento que ha sido poco apreciado a lo largo de la historia, a no seren casos muy concretos (Leonardo da Vinci). Sólo en los últimos 200 años se ha comenzado a contemplar con interés el trabajo personal y diario de los artistas, considerándolo como una obra más a preservar.
El boceto ha variado su significado a lo largo de los últimos cien años de forma espectacular. Mientras que hasta ese momento no había sido considerado como obra, o bien el valor que se lehabía dado era relativo y siempre muy adherido al mundo mercantil del coleccionismo, es a partir del siglo XX, con el renacimiento de corrientes individualistas, el surgimiento del existencialismo y el post-modernismo, cuando el boceto comienza a superar en valor filosófico y metafísico a la obra terminada. Una obra que en nuestros días, y en muchos casos, en los que el arte tiende al dinamismo yla temporalidad, ha perdido prácticamente su importancia como objeto.
Espontáneamente, el boceto ha pasado a convertirse en numerosas ocasiones en la obra, a representarla en el tiempo y muchas veces también en el espacio, ya que la obra ha dejado de ser necesariamente material, estable e inalterable. En el momento que el tiempo ha entrado a ser una más de las dimensiones de las artesplásticas, el boceto, que siempre ha sido considerado efímero y voluble, se ha convertido en el único soporte que se mantiene inmutable”
(Laura Herrero Crespo. 2009 :1)

Incluso Vicente Colom cita lo siguiente en una entrevista con Tomás Ruiz:

“poco a poco fui dejando el color para centrarme en el dibujo, pero no como boceto, que era como se entendía entonces, sino como objeto en símismo”
(Vicente Colom, 2000: sn)

Considero el boceto no como un estado previo de la obra final, sino como una parte integrante de la misma; es más, considero que a veces el boceto llega incluso a superar a la obra final. Como es el caso del genial Leonardo Da Vinci en sus “cartones”. Este artista combina diferentes niveles de acabado, algo necesario en una obra, en sus cartones, dibujos ybocetos, aunque no llegan a ser considerados la obra final.
El proceso artístico es igual de importante que el resultado, por lo tanto ¿por qué no introducirlo en la obra? ¿Por qué hemos de cubrir o borrar las líneas de encaje, trazos direccionales, errores…? Todos estos elementos forma parte de la obra, la unifican, la conforman poco a poco, dándole volumen, interrelacionando el vacío con lolleno, creando interespacios…

Aún así, he constatado que son escasos los artistas que preservan el proceso artístico y el boceto realizado directamente sobre el lienzo, ya que lo acaban cubriendo con capas de pintura o lo borran, privando así a la obra de la magia de los trazos constructivos.
Al igual que cuando disfrutamos de la actuación de un títere no pretendemos que los hilos ni las manosque lo mueven desaparezcan, tampoco deberíamos querer que desaparecieran en los cuadros los hilos que crean el movimiento y la obra, pues al fin y al cabo, el artista no deja de ser un maestro titiritero cuyos dibujos obedecen a su voluntad, aunque simulen tener vida propia ante el espectador.

Basándome en esta idea del boceto como parte de la obra terminada, considero indispensable conservarcada trazo realizado, en la medida de lo posible, ya que obviamente el proceso artístico no es una ciencia matemática.
Según cita en su tesis José Luis Pajares:

“respetando la primera idea general dejo actuar a lo accidental, incluso, aprovecho algunos elementos accesorios que me sirven de la misma manera que otros imprescindibles que había previsto desde un principio. Cualquier...