El borracho, joaquín castellanos
JOAQUÍN CASTEI«I.ANOS
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Los defensores de la nueva idea; Son los fuertes obreros que edifican Bl nuevo santuario de las almas. Son los profetas que en su ardor fecundo Anuncian entre Víctores y palmas La religión del porvenir, al mundo!
Es
el
templo en escuela convertido,
inmaterial de la conciencia
Y
el culto
Lo que en
su ardiente prédica reclaman;
No
esla ciencia sin
Dios
lo
que proclaman,
Sino á Dios revelado por
la ciencia!
¡Alma del
infinito.
Desconocido espíritu sin nombre
Cuya grandeza por doquier contemplo,
La
tierra es tu ara, la creación tu templo,
el
Y
sacerdote de ese templo,
el
hombre!
EL BORRACHO
Ya van
tres
noches de
festín.
En
ellas,
Ávido el corazón de un algoinmenso. Toda una vida en el placer condenso Y aún tengo hambre de placer y amor Quiero beber mi juventud de un sorbo
Del goce en
la frenética locura,
Como en el ansia de la sed se apura Una copa repleta de licor!
!
:;«.
296
ANTOI^OGÍA
Afluve á mi cerebro en onda cálida
La sangre haciendo
estremecer
el
pulso,
Y
vacilante, trémulo, convulso.
Con nerviosa
Sientoque
el aire
inquietud.
á mis pulmones
agitación palpita
falta;
Mi pecho en sorda
Y
el
golpe seco
al
retumbar imita
el
Del martillo clavando
Corra
el deleite
atavid!
para mí á raudales;
Mas que
la
tempestad, temo la calma;
Tormentas de placer sacudan mi alma
Que harto conoce ya las del pesar! Dadme el ardor de las pasiones locas, Dadme unedén de tropicales flores;
Quiero aturdirme en frenesí de amores
Y A
en un salvaje vértigo gozar!
Yo
antes
amé
la vida del desierto
donde
libre el corazón se
el
expande,
"^
A
donde
hombre, inculto pero grande,
Parece dominar la inmensidad;
¡Ah! yo envidiaba al hijo de la Pampa,
Al rey de
la llanura primitiva
Cuando
tenía en su extensión nativarival la
Por único
tempestad
Hoy busco las ciudades; hoy prefiero La sucia fonda que con luz mezquina
Amarillenta lámpara ilumina,
'M-
!
!
JOAQUÍN CASTEÍLLAKOS
297
A
un
paisaje bellísimo con sol;
La taberna es mi hogar; en este sitio Donde se goza porque en él se olvida Vengo á tomar venganza de la vida
Usando como un arma
el
alcohol
Aqui llegan losnáufragos del mundo; Aquí en la pobre y mísera taberna El pueblo alivia la tristeza eterna
De un
dolor cuyo fondo nadie vé;
Este es el sitio, la fatal guarida En donde á unos la miseria lanza,
A
Y
un amor sin esperanza á muchos como á mí yo no
otros
.
,
.
sé
qué
Es como esas honduras que en Doran apenas pálidas vislumbres;
los
montes
A
veces lo que rueda delas cumbres
Es
allí
donde
cae;
Sordas borrascas su interior conmueven,
Estallan silenciosos cataclismos
Y
tiene,
como todos
los abismos,
El misterioso vértigo que atrae!
Irresistible vértigo.
.
.
conozco
allí
Un hombre
Su padre y
Los
de alto ingenio
perdido;
sido,
Ebrios los padres de su padre han
sus hermanos ebrios son;
tristes frutosde su amor, los rasgos
fijos,
De
esa fatal herencia llevan
!
!!
)
298
ANTOI«OGfA
Y
ebrios serán los hijos de sus hijos
¡Ay! hasta la postrer generación
Yo he visto en frente á una taberna De un joven bello de elegante talle Que un día sobre el cieno de la calle
Entre un charco de sangre amaneció;
el
cuerpo
Nadie sabe su historia
ni su
nombre,No
tuvo quien
lo asista
moribundo;
Su último y
doloroso ¡adiós! al
el
mundo
Nadie en
mundo
, . .
oyó!
Eso
me
espera á mí
pero bebamos
Adentro, mis gozosos camaradas
Bailando con mujeres alquiladas
Se agitan al compás de un acordeón. Allí en un charco de licor un ebrio Resbala y cae con palmoteo y mofa
Y
caído en
el
suelo filosofa...
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