El bosque de Bomarzo

Pocas veces una novela posee una atmósfera tan envolvente y al mismo tiempo traslúcida como Bomarzo, del argentino Manuel Mujica Láinez. En ella están aunados la evocación y el descubrimiento, además de un cúmulo de sensaciones que nos son transferidas por su protagonista, el cual es poseedor de una visión estética a través de la cual se acerca (y nos acerca) tanto a su mundo interior como alque lo rodea, ubicado cronológicamente en el llamado Bajo Renacimiento o Renacimiento Tardío. Mediante una narración en primera persona, Pier Francesco Orsini nos hace partícipes de su trayecto hacia la inmortalidad, condición que le es augurada desde su nacimiento, la cual desde un inicio le confiere al futuro duque un aura arcana de la cual se halla también imbuida toda la novela. La cosmovisióndel duque de Bomarzo, a la que nos referíamos anteriormente, se encuentra indisolublemente ligada a su convulsa relación con el entramado social de su época, la cual se recrudece en el seno familiar, particularmente en las personas de su padre y hermanos.
Hijo de una estirpe de ilustre abolengo, en la que abundaban los eclesiásticos de alto rango y los condotieros; el fiero orgullo de su raza,el cual está muy presente en él como veremos posteriormente, en un principio parece no acompañarlo, lo cual aumenta su inseguridad y se suma a su estigma mayor: la joroba que desfigura su espalda y pesa sobre su alma. Así, el esteta giboso, poeta y soñador, se enfrenta prontamente a un mundo que lo mira con conmiseración, burla e incluso odio y desprecio en el caso de sus hermanos y su padre, paraquien constituye un motivo de vergüenza. Tan sólo el amor y la férrea voluntad protectora de su abuela Diana Orsini constituyen un refugio para el mismo, y es ella la única que confía en él, moldeando su personalidad y preparándolo para un destino político y existencial que, cómo la vieja duquesa sabe, es inevitable para los varones de su estirpe, cualesquiera que sean sus particularidades.
Encorrespondencia con el estilo artístico predominante en su tiempo, el personaje de Pier Francesco Orsini es marcadamente manierista, lleno de contradicciones, paradojas y proclive a las conmociones del espíritu, que lo conducen a través de una tortuosa senda vital, en la que, además de la magia y los intereses literarios, es la contemplación del arte lo que a menudo le ayuda a sobrellevar susangustias y a reafirmarse física y espiritualmente. Resulta particularmente llamativo el vínculo que establece con el retrato que de su persona realiza el pintor Lorenzo Lotto: al observarse en el mismo, Pier Francesco siente compensados sus defectos, la hábil pincelada soslaya la joroba y se centra en las alargadas manos y el rostro, el cual logra traslucir la distinción y la riqueza de matices de suselecta alma, cuyo brillo es a menudo ocluido por su inseguridad al encontrarse en sociedad. La prominencia del arte en la novela no se limita a esto, sino que es admirable el carácter casi retratístico con que el autor, a través de la visión de su protagonista, logra mostrarnos el mundo del Renacimiento italiano en sus postrimerías, sobre todo en los sectores de la nobleza. Pier Francesco, concierta vocación de cicerone, nos describe a numerosos personajes, y a los lectores nos parece transitar por una galería de pintura cuyas obras nos han sido referidas o las hemos visto en fotografías, pero en el ámbito de la novela las personas en ellas retratadas parecen cobrar vida en toda su complejidad aun cuando son descritas a grandes rasgos. Esto solo puede ser logrado mediante la miradasubjetiva pero enfática que Mujica Láinez le confiere al duque de Bomarzo, y de la sensibilidad de éste para percibir los rasgos principales de las personas en relación con su contexto y hacernos partícipes de ello. Personajes históricos y artistas célebres como Benvenuto Cellini, Giorgio Vasari o Lorenzo Lotto interactúan con Pier Francesco a lo largo de su vida, estando presentes en algunos...