El Buitre- Kafka

EL BUITRE

Érase un buitre que me picoteaba los pies. Ya había desgarrado los zapatos y las medias y ahora me picoteaba los pies. Siempre tiraba un picotazo, volaba en círculos inquietos alrededor y luego proseguía la obra.
Pasó un señor, nos miró un rato y me preguntó por qué toleraba yo al buitre.
—Estoy indefenso —le dije—, vino y empezó a picotearme, yo lo quise espantar y hasta pensétorcerle el pescuezo, pero estos animales son muy fuertes y quería saltarme a la cara. Preferí sacrificar los pies; ahora están casi hechos pedazos.
—No se deje atormentar —dijo el señor—, un tiro y el buitre se acabó.
—¿Le parece? —pregunté— ¿quiere encargarse usted del asunto?
—Encantado —dijo el señor—; no tengo más que ir a casa a buscar el fusil; ¿puede usted esperar media hora más?
—No sé—le respondí—, y por un instante me quedé rígido de dolor; después añadí —: Por favor, pruebe de todos modos.
—Bueno —dijo el señor—, voy a apurarme.
El buitre había escuchado tranquilamente nuestro diálogo y había dejado errar la mirada entre el señor y yo. Ahora vi que lo había comprendido todo: voló un poco lejos, retrocedió para lograr el ímpetu necesario y como un atleta que arroja lajabalina encajó el pico en mi boca profundamente. Al caer de espaldas sentí como una liberación: que en mi sangre, que colmaba todas las profundidades y que inundaba todas las riberas, el buitre irreparablemente se ahogaba[1].
CASTILLA DEL PINO, Carlos: “‘El buitre’: un análisis”, EL PAÍS, 3 de julio de 1983, pp. 10-12
Max Brod, el amigo y primer biógrafo de Kafka, advirtió hacia 1913 que “Kafka sólose interesaba ya por sus sueños”. En efecto, en los Diarios se anotan muchos sueños, a veces haciendo previa advertencia de que lo son (por ejemplo, los del 9 de octubre de 1911 y el 17 de noviembre de 1913), otras no (como el interesantísimo del 4 de enero de 1914), pero conservando notoriamente la estructura onírica. Muchas narraciones de Kafka la poseen, como El proceso, que fue analizado eneste sentido por Fromm. En las líneas que siguen me propongo ofrecer el análisis de “El buitre”, un cuento de Kafka que es, sin duda alguna, un sueño.
En los últimos años he desarrollado una técnica de análisis textual al servicio del análisis del autor. No me es posible exponerla en este momento. El texto me interesa —sea literario o no— en tanto que predica del autor. El método de análisisalcanza la formalización del texto en los primeros cinco pasos, para proseguir, sin transición, en los seis pasos siguientes, al del contenido. Prescindiré ahora de todos los aspectos técnicos del método e iré directamente a la interpretación, aun a costa de presumir posibles reticencias en el lector. El análisis propone el siguiente axioma: la relación sujeto-objeto (objeto es todo lo que no esel sujeto, aunque sea sujeto a su vez) es, en realidad, relación sujeto-imagen del objeto. La relación que denominamos sujeto-objeto es, pues, imaginaria, aunque parta siempre de una componente empírica. De este axioma se derivan dos corolarios: 1) La imagen del objeto, naturalmente, pertenece al sujeto, es constitutiva de él, de modo que cada vez que el sujeto habla del objeto, habla de su imagendel objeto, es decir, de sí mismo; 2) Dadas las múltiples imágenes de objeto que forma el sujeto, las referencias a las mismas son referencias a múltiples —incluso quizá contradictorios— aspectos o fragmentos de sí mismo.
Si este axioma y sus corolarios pueden ser acogidos en principio con escepticismo en lo que respecta a las relaciones del sujeto con los objetos de la realidad empírica, enlos sueños son evidentes, porque en ellos la construcción es imaginaria, la relación que el sujeto establece con los objetos la dispone él mismo, no se rige por leyes de la experiencia real, cabe el absurdo, y, en todo caso, el elemento real del que proceden —los denominados restos diurnos— es sumamente distante.
La primera parte
En la primera parte del cuento (líneas 1-7), la parte del...