El burgués gentilhombre

El Burgués Gentilhombre
Moliere

PERSONAJES
Sr. Jourdain, burgués.
Sra. Jourdain, su esposa.
Lucila, hija de Jourdain.
Nicolasa, criada.
Cleonte enamorado de Lucila.
Covielle, criado de Cleonte.
Prof. de música.
Prof. de baile.
Prof. de esgrima.
Prof. de filosofía.
Dorante.
Dorimea.

Escena I

Prof. de música: Los dos hemos encontrado al hombre que nosconvenía a ambos, es un buen negocio ese señor Jourdain con esos delirios de grandeza que le trastornan la cabeza y su danza y mi música desearían que todo mundo se le pareciera.
Prof. de danza: No del todo, yo quisiera que fuera más entendido en las artes que les presentamos.
Prof. de música: Es cierto que apenas entiende de ellas, pero las paga bien, y esto es lo que más necesitan ahora nuestrasartes.
Prof. de danza: Confieso que a mi me agrada un poco la gloria. Los aplausos me satisfacen y creo que en las bellas artes es un suplicio tratar con necios y dedicar nuestras composiciones a estúpidos. No niegues lo placentero que es de trabajar con personas capaces de notar las delicadezas de un arte, de poder saborear lo delicado y de dedicar las mas lisonjeras expresiones. La mas gratarecompensa para las cosas que se hacen es verlas conocidas y aprobadas con aplausos que nos rinden. A mi juicio nada paga nuestras fatigas tan bien como eso, pues son exquisitas dulzuras las alabanzas de un hombre de buena educación.
Prof. de música: Este es un hombre, en verdad, de escasa educación que habla equivocadamente de todo y que aplaude al revés; mas su dinero corrige la ignorancia de suespíritu; lleva el discernimiento en su bolsa. Este ignorante burgués nos es mas útil que el culto gran señor que nos lo presento.
Prof. de danza: Insistes un poco sobre el dinero, el interés es algo tan bajo, que no debe nunca mostrarse apego a el.
Prof. de música: Aceptas bien el dinero de ese hombre.
Prof. de danza: Mas no cifro en el toda mi felicidad; y quisiera yo que tuviera él, ademásde su fortuna, cierto buen gusto por las artes.
Prof. de música: También lo quiero yo, y con ese fin trabajamos ambos tanto como podemos. En todo caso, nos proporciona medios para darnos a conocer en el mundo, y pagara para ganarse fama él.

Escena II
Jourdain: ¿Qué señores? ¿Me van a enseñar su pequeño show?
Prof. de danza: ¡Como! ¿Qué nuestro show?
Jourdain: El…la… ¿Cómo lo llaman? ¿Untoquin, un bailable?
Prof. de música: Ya estamos listos.
Jourdain: Ahora me hago vestir como las personas de clase y mi sastre me ha enviado unas medias de seda que creí imposible que me entraran.
Prof. de música: Nosotros estamos para servirle, no se incomode.
Jourdain: Entonces espérenme hasta que hayan traído mi nuevo traje.
Prof. de danza: Como guste. Estamos para servirle.
Jourdain: Meverán equipado de pies a cabeza como un gran señor.
Prof. de música: Sin duda.
Jourdain: Mande a hacer esta bata floreada. Mi sastre me dijo que las personas de clase acostumbran vestir así por la mañana.
Prof. de música: Le sienta muy bien.
Jourdain: ¡Lacayos, lacayos!
Lacayo 1: ¿Qué quiere el señor?
Jourdain: Nada. Era para ver si me oías. Como ven estoy preparado especialmente para mislecciones.
Prof. de música: Esta muy bien señor.
Jourdain: ¡Lacayo!
Lacayo 1: ¿Señor?
Jourdain: El otro lacayo.
Lacayo 2: ¿Señor?
Jourdain: Toma mi bata. ¿Estaré bien así? Entonces que empiece la lección.
Prof. de música: Quisiera empezar con un aire compuesto para la serenata que me ha pedido.
Jourdain: No debiste encargarlo a un discípulo, ni considerarte tan elevado, tan muy muy queno pudiste hacer la labor.
Prof. de música: El nombre de discípulo no debe engañarlo, señor…
Jourdain: Dame la bata, que quiero oír mejor. Pero no, no estaré mejor sin bata…. No, no: dame mas vale. Quiero que cantes tu.
Prof. De música:
Desde que a su rigor tus bellos ojos, iris me uncieron, sufro noche y día
Si a quien te ama así tratas, ¿Con que ojos tu enfado a un enemigo trataría?...