El Cáncer Somos Nosotros.
La consigna es siempre la misma, des humanizar el trato con el paciente, esto se observa en los siguientesniveles de participación:
Comenzando con la comunicación verbal y gestual del médico oncólogo tratante, que se cuida muy bien de no mostrar gestos de simpatía (sonrisas, miradas etc, contacto), suvocabulario suele ser de estilo frío y profesional, la mirada pocas veces se posa o si lo hace es rasante en la mirada del paciente.
No suele darse demasiadas explicaciones, y si las hay es a pedido dealgún familiar o el mismo paciente.
Creo que esto se explica por varios motivos, pero tengo la certeza de que el cáncer es todavía una enfermedad de la que no se puede hablar, un estigma, como sialguien de afuera viniera y nos marcara con un sello.
El estigma produce el efecto des humanizante y de echo nada impregnado por lo estigmatizado es materia de mucha comunicación y menos aun si laconsecuencia en la mayoría de las veces sea la innombrable muerte.
La impotencia médica por no aplastar definitivamente la enfermedad funciona en su conducta como un resentimiento que lo materializa lavirulencia y lo invasivo de sus tratamientos, que resultan ser misiles largados en el cuerpo del paciente, que sin alternativas y a veces desorientado entra en éste proceso solo poniendo su cuerpo.La guerra así planteada al cáncer deja en la línea de fuego a la persona que hace de territorio en ese devenir.
Una guerra donde generalmente el único vencido es el mismo paciente, que no llega aentender nunca o casi nunca su papel protagónico en ésta contienda planteada en su cuerpo y que desde afuera lo incitan a “pelear” y “resistir”.
Si entendiéramos lo equivocados que estamos como...
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