El caballero carmelo
En el pueblo de Pisco, muy cerca del mar, en casa de los Valdelomar, el Caballero Carmelo había establecido sus reales en el corral que compartía conpatos, palomas, conejos, puerco, cabra y el plebeyo pollón, “Pelado”, desbancado por el Carmelo en los favores de amos y gallinas.
El viejo campeón había sorteado en su juventud y madurez todoslos azares de la sangrienta lucha a la que los impulsa su atávico sino y la pasión de los hombres por el juego y, cómo no, por el espectáculo trágico de vencer o morir. El Caballero estaba en eljusto momento de disfrutar el crepúsculo de su vida en apacible calma, rodeado del cariño de sus amos, rodeado de las doncellas de su harem y de la prolífica prole que hacía mérito a su linaje. Pero elazar irrumpe siempre para romper la tónica llana de los acontecimientos… Y he aquí que se había puesto en duda la estirpe del Carmelo… que no era un gallo de raza…!! ¡¡¡Solo en al campo del honorse podía castigar la afrenta!!
El padre se ve compelido por la fuerza de las circunstancias a enfrentar al viejo guerrero, con el retador, el “Ajiseco”, famoso y joven gallo, también campeón....
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