El Caballero de la Armadura Oxidada
Llegué al primer castillo, todo era silencioso y fúnebre. El castillo no era lujoso, era imposible que alguien viviese aquí, tan frio y solo. Entré al castillo, los amigos de Merlín no podrían acompañarme, no esta vez. Vi una luz en el fondo de la habitación, erauna chimenea encendida pero había algo peculiar en esta, no era como las otras chimeneas, el fuego no emitía sonido alguno.
Tenía miedo, podía escuchar mi respiración, podía escuchar mi corazón latir. Algo que nunca había hecho en mi vida. La habitación no tenía puertas o salidas, solo quedaba sentarme a esperar, yo con yo. Eso no me gustaba, jamás había estado solo. ¿Es así como se siente notener nadie con quien hablar? Julieta vino a mi mente, la había estado ignorando todo este tiempo, y Cristóbal jamás tuvo un padre con quien jugar, me di cuenta que mi cara estaba mojada, podía sentir las lágrimas caer por mi rostro, la única caricia que sentí en todo el tiempo que usé esta estúpida armadura, mis propias lágrimas (irónico).
Alcancé a ver una pequeña puerta en medio de mislágrimas, no podía dejar de pensar en salir por ellos, la abrí y pasé. Llegué a otra habitación más pequeña, era como un establo incluso más pequeño que el de mi fiel caballo. Seguía llorando sobre el recuerdo de mi familia, y me quedé dormido en medio de mi agotamiento. Desperté exaltado pero aun cansado del día anterior, seguía en el establo pero ya no estaba oscuro, la paloma y la ardilla yacían juntoa mí, estaban muy emocionadas. Rebecca hablaba tan rápido que apenas podía comprender lo que quería decirme, pero creo que dijo que ya estaba fuera del castillo, que lo había logrado. La sensación que tuve, no tuvo precio. Llevé mis manos a mi rostro demacrado y sucio y me di cuenta que la otra mitad de mi yelmo se había desintegrado, tenía mi rostro libre. Ahora la ardilla no tendría que molerlas nueces por mí.
Decidimos continuar nuestro camino, el camino de la verdad y llegamos al segundo castillo. Era un poco más lujoso que el anterior pero cuando entré, de hecho no podía ver mucho, era oscuro y solo. Rebecca y la ardilla accedieron a acompañarme esta vez, me agradó. Así no me sentiría solo.
Había solo una habitación como en el anterior pero no podía ver mucho, pues no habíaluz, me encontré con un enorme espejo, Rebecca me dijo que este espejo mostraría lo que soy en mi interior. No me gustan los espejos, nunca me he considerado apuesto así que evito reflejarme en ellos. Pero, Rebecca seguía insistiendo así que lo hice. Ese no era yo, era un caballero más alto, con un cabello abundante y perfecto, un rostro que no era el mío. Merlín apareció a mi lado, me asusté unpoco, pero seguí observando a este extraño hombre frente a mí. Merlín vio mi rostro, interrumpió el silencio en la sala explicando que el hombre en el espejo era yo. Explicó que el espejo no era un espejo normal, que ese hombre que se ve allí era yo. Era yo en todo mi ser, era el caballero que yo intentaba crear frente a los demás, era la imagen que construí toda mi vida.
Descubrí que rescatabadamiselas y enfrentaba dragones porque yo quería ganarme la aceptación y el amor de los demás, incluso el amor de Julieta y Cristóbal, pero como ganarme el amor de los demás si yo no me amo a mi mismo? Me quebré y me di cuenta de que tendría que cambiar. Al darme cuenta de esto, la habitación comenzó a iluminarse, la luz venia de todas y de ninguna parte al mismo tiempo. De repente, se observó una...
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