el caballo

El caballo de siete colores.
En un hermoso valle interandino, donde el viento no llegaba de manera directa, mas bien el sol calentaba las rocas lo cual permitía que floreciera los árboles frutales, el forraje para los animales, sobre todo los hermosos alfalfares; vivía una familia que no era tan acomodada, pero que tampoco pasaba aprietos, tenían sus parcelas de pan llevar, sus chacras demaíz, de caña de azúcar, sus árboles frutales, su vaquita, su yunta, su caballo y otros animales domésticos menores.
Los miembros de la familia eran cinco: don José - el papá, doña Rosa - la mamá y tres hijos varones, uno de los cuales se llamaba Juan. Juan era callado, sólo hablaba cuando se le preguntaba algo, era muy responsable, trabajador y generalmente era objeto de burla de sus demás hermanos yde sobrenombre le llamaban Juanzonzo.
Todos los miembros de la familia se levantaban muy temprano, don José se madrugaba a ver las chacras y animales que quedaban en el otro valle aledaño, doña Rosa a preparar el desayuno para la familia y muchas de las veces para los peones de ese día y los hijos cada uno de ellos tenían sus obligaciones con las vacas, con la yunta, con la leña y otrosquehaceres antes de emprender la jornada laboral en la chacra o de peones.
Un día, don José se pegó la madrugada como de costumbre a inspeccionar las chacras más lejanas, de paso alargar la soga a sus animalitos y a ver de que todo estuviera normal; pero, ¡que sorpresa!, parte del alfalfar estaba trillado, como si algún animal gigante hubiese entrado por la noche a alimentarse del forraje, ¡que raro!decía don José como tratando de darse una explicación, parece que ha sido un caballo, pero caballo ¿de quien?, por lo menos no tenía noticia que algún vecino tuviera caballo alguno, además las casas de los vecinos estaban muy lejos, si alguien tuviera caballo, vaca o toro que se hubiese escapado, se hubiese quedado cerca nomás, debido a la abundancia de hierba y chacras de la zona. Después derecorrer toda la chacra, darle pasto y agua a su ganado y salir un poco de su asombro, don José regresó a su casa y muy preocupado contó lo que había sucedido a doña Rosa, a sus tres hijos y a don Filimón que circunstancialmente compartían el desayuno con ellos. Doña Rosa especulaba, capaz el caballo de don Artidoro se ha soltado, don José casi de pronto interrumpía, don Artidoro no tiene caballo, encaso que lo tuviera como va a venir tan lejos a comer la alfalfa – que dicho sea de paso era la mejor parcela de la zona -, todos se miraban, todos conversaban, opinaban, especulaban, se contradecían, pero el caso seguía siendo un misterio.
Al día siguiente, don José se levantó mucho mas temprano, temeroso que el daño se hubiese repetido, partió de prisa, con sus botas de jebe, poncho para lalluvia y su chalina que era infaltable para protegerse del frió de la mañana, de lejos iba observando, pero no lograba distinguir nada; pero al llegar a lado del alfalfar, la sorpresa fue mas fuerte que la anterior, el daño causado era peor y ahora si, a tomar decisiones si es que quería vender lo poco que quedaba.
Al llegar a casa, les comentó muy preocupado de lo que había vuelto a suceder, ahorala preocupación también fue de doña Rosa y de toda la familia. No sabían que hacer… de pronto, interrumpe el silencio el hijo mayor y dice: yo atraparé al animal, y cuando eso suceda, buscaré al dueño y haré pagar todo el daño ocasionado. El papá se queda mirándolo, entre preocupado y asombrado por la osadía de su hijo, y le dice: ¿y cómo lo harás?, el hijo le contesta, muy seguro de lo que dice:mira papá, tú sólo cómprame una guitarra y el resto déjalo por mi cuenta, el padre, ahora si con duda además de preocupación, dice: ¿una guitarra?, ¿parque una guitarr…?, el hijo le replica, interrumpiendo la pregunta: tu haz lo que te digo y nada más; el padre se dirigió a comprar la guitarra y cumplir con el pedido.
Ya por la tarde, después de haber afinado su flamante guitarra y con la...