El Cadaver De Maximiliano

SUPLEMENTO CULTURAL
EDICION DOMINICAL


Las balas del doctor figueroa

Herberto Sinagawa Montoya
Suplemento "El Muralismo"
Domingo 19 de Enero de 1997

Francis Aubert, un fotógrafo francés traído por el emperador de México, Fernando Maximiliano de Habsburgo, tomó esta fotografía del cuerpo, ya embalsamado, del ingenuo y bien intencionado príncipe que quería un reino desde México hastala Patagonia.
En este féretro de granadillo, con cuatro grandes bisagras, el cuerpo del emperador fue llevado a Austria tras largo viaje por mar de seis meses.

Fernando Maximiliano

Me tocó ver una fotografía del segundo emperador de México y archiduque de Austria, Fernando Maximiliano de Habsburgo, en un ataúd, luego de que se le practicó la autopsia en la sala del Hospital de San Andrés,en la ciudad de México, el año de 1867.
Dicha fotografía me causó un fuerte impacto. Fue tomada ese año de 1867 por un fotógrafo francés llamado François Aubert, traído a México, presumiblemente, por el propio Fernando Maximiliano.
Aubert se lanzó a la calle, a los pueblos y ciudades del interior y retrató a los personajes populares. Tenía una fina sensibilidad para captar imágenes de unabelleza que se acreditaba por sí sola, y a primera vista.
La fotografía del emperador en un ataúd que tenía cuatro grandes bisagras me sugirió la idea de indagar más sobre el embalsamiento del cuerpo infortunado emperador.
Pude averiguar que el cuerpo había sido preparado luego del fusilamiento en el Cerro de las Campanas el 19 de junio de 1867, por la mañana.
El cuerpo fue trasladado a la ciudadde México, y en la sala de autopsias del Hospital de San Andrés, que antiguamente había sido el Colegio de los Jesuitas, se le embalsamó para el largo, larguísimo viaje de regreso a Austria.
Cuando el cuerpo llegó a Viena, estaba en perfectas condiciones. Un grupo de médicos austriacos revisó el cadáver de Fernando Maximiliano, reunido en el panteón familiar de los Habsburgo y suscribió un actaque dice:
"Los infrascritos llamados a examinar el cuerpo del difunto emperador Maximiliano, reunidos en el refectorio del Convento de Capuchinos, se han trasladado al panteón donde reposan los individuos de la familia imperial".
"Se ha abierto el féretro de granadillo traído de México por el vicealmirante Tegetthoff, y depositado el sábado 13 de enero de 1868, después de los funeralescelebrados ese día, y se ha encontrado en él un cadáver embalsamado y en buen estado de conservación, que los infrascritos han reconocido ser de Su Majestad, el difunto emperador de México, Fernando Maximiliano, archiduque de Austria, y después de acreditar la identidad de dicho cadáver, ha vuelto a cerrarse el féretro, cuya llave ha entregado en seguida el intendente de palacio al secretario, para quesea depositada en el tesoro de la Corona".
Al pie de este documento figuran las firmas de los ministros y príncipes dignatarios de la Corte imperial austriaca.


LOS DEMAS OBJETOS PERSONALES DEL EMPERADOR
LLEVADOS POR EL DR. BASCH.
El doctor Samuel Basch llegó a la ciudad de México el 10 de febrero de 1866, y fue el médico de cámara en la Corte de Maximiliano. Provocó algunos incidentes consus colegas mexicanos, en especial con el doctor Miguel Jiménez, al no compartir muchos de sus puntos de vista clínicos.
Acompañó al emperador en Querétaro. Entró en prisión con él. Y le atendió en la misma celda hasta el 14 de junio de 1867, cinco días antes del fusilamiento, por órdenes del general Mariano Escobedo, por creérsele complicado en una conspiración para salvar al emperador.
Sinembargo, el doctor Basch volvió a la celda del emperador y vivió sus últimas horas en estrecho respeto. Fue a él al que Maximiliano le entregó sus efectos personales y recuerdos que quería que entregara, de propia, mano, a sus familiares en Viena.
El doctor Basch no tuvo valor para presenciar la ejecución; sin embargo recogió el cadáver y luego presenció la autopsia y, posteriormente, el primer...