El cadillo de su majestad el hombre
Por Jorge Luis Del Campo Torres
2005
Mientras muchos de nosotros nos pasamos la vida estudiando,
pensando en lo que nos sucederá o en como debemos actuar paraafrontar de mejor manera este mundo; nos llenamos la cabeza
repensando las cosas ocultas, maquinando nuestro futuro como seres
humanos, como nación y como sociedad; en llegar a una conclusión
finalsobre creer o no creer en Dios, en cuando será el último día del
mundo, y después de ese ultimo día en que nos convertiremos; o si
existe vida después de la muerte, probablemente también en quien
será elpróximo presidente del Perú, o cual debe ser el mejor sistema
de gobierno para nuestra alicaída economía latinoamericana.
Tratando de querer salir de la caverna de la cual hablaba Platón y
romper lascadenas que no nos dejan mirarnos las caras, dejar de
escuchar murmullos por percibir sonidos reales, llegar a la luz que
solo vemos muy lejana, poder salir de la misma y poder regresar
para ayudar alos que aun no logran salir; en fin, probablemente
también tratamos de reventarnos cuetes en la cabeza tal cual
veinticinco de diciembre a las cero horas; o en como impedir que
grupos de poder llámese“neoliberales” hayan tomado muy a pecho
las conversaciones de Pinky y Cerebro; en la que su única
preocupación es tratar de conquistar el mundo.
En reinventar formas de ser eficiente y en como sereficaz; de
analizar la tendencia y en como influirá para el mundo la elección de
Benedicto XVI, si los ovnis en realidad vendrán a llevarnos; en como
ayudar a los chinos a redescubrir la libertad, asícomo lo planteaba
uno de los líderes orientales post-maoístas, quien melancólicamente
decía que por evitar que unos cuantos chinos anduvieran en Rolls
Royce condenaban a cientos de millones de chinos aque anduvieran
en bicicleta; ¿eso es dignidad de vida?. Difícilmente escaparíamos un
día de lo fabuloso que es pensar en cosas tan grandes pero tan
inherentes a uno a la vez; pero existe algo que...
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