El Caldo Y Las Cortadas

El caldo y los pedazos de carne.



Un hombre trabajaba en el campo y, para no perder tiempo, se hacía llevar todos los días la comida al lugar donde tenía eltrabajo.

Cada día su mujer le ponía en un perol la comida, que se encargaba el niño de llevársela a mediodía.

Sucedió que una vez la mujer le aderezó en un perol con caldode gallina, muy sustancioso, con unas lonchas de carne muy apetitosas.

El perol colgaba de un cordel que le servía de asa, con el fin de que el portador no se quemarádel calor y fuera más fácil de llevar.

El niño agarró el perol del asa, y lo llevaba en la mano, moviéndolo adelante y atrás, como si fuera un incensario, pero concuidado de que no se le volcara y, yendo cantando por el camino, se dirigía en el huerto donde trabaja va su padre.

Cuando estaba a mitad de camino, el pobre niño sintióhambre, y pensó: "si me como un tozo de carne, mi padre no lo notará".

Sacó un cortadillo de carne, utilizando un tenedor de madera que llevaba para no quemarse los dedos,y se la comió sin pan ni nada...

Cuando estaba un poquito más adelante, repitió la operación:

-"Por un pedacito de carne, mi padre no se dará cuenta"

Sacó delperol otro pedazo de carne y se la comió de un tirón.

Y tantas veces cayó en la tentación, que al final en el perol no quedaba nada más que el caldo.

Llegó a dondeestaba su padre y, éste, al ver el caldo sin carne, le preguntó al niño:

-"¿Qué ha pasado, que aquí no hay más que caldo?

El niño contestó:

-“Padre, es que hetropezado por el camino y el perol ha ido a rodando por el suelo, suerte que no se ha roto, pero se ha esparcido todo por tierra y no he podido recoger más que el caldo”.