El Callej N Del Muerto Documentos De Google
EL CALLEJON DEL MUERTO
Cuenta la leyenda que por el año de 1608, tuvo lugar en México un suceso extraordinario en que tomó parte el
arzobispo Don Fray García de Santa María Mendoza, quien cultivaba amistad con un humilde y honrado
comerciante, Don Tristán de Alzucer, el cual, en compañía de su hijo, que también se llamaba Tristán, llegó
procedente de las Islas Filipinas, yéndose a vivir a una estrecha y apartada callejuela, y estableciendo un pequeño
comercio que le daba para vivir modestamente. Al poco tiempo de haberse radicado en México, el hijo de Don
Tristán tuvo que ir a hacer algunas compras a la costa, enfermó de gravedad al punto de estar muy cercana su
muerte; pero al fin se salvó. Su padre, lleno de dolor, había prometido a la Virgen de Guadalupe, si su hijo sanaba, ir a pie hasta el santuario, como acción de gracias por aquella salvación.
Pero pasado el peligro y restablecido el muchacho, su padre olvidó la promesa hecha a la virgen, aunque de cuando en cuando, su conciencia le reprochaba el no haber cumplido su promesa.
Para ver si esos escrúpulos desaparecían de su mente, fue Don Tristán a platicarle al Arzobispo el suceso: el prelado
no vio nada grave moralmente, por lo que le dispenso la referida promesa, de manera que salió satisfecho sin
volverse a acordar del asunto. Tenía el sacerdote la costumbre de ir todos los días 12 de cada mes, a celebrar misa en
el santuario de Guadalupe; la mañana de 12 de mayo de 1600 se encaminó a cumplir su devoción; ya de regreso a
la ciudad encontró en la calle a su amigo Alzucer el cual, con voz cavernosa, le dijo que iba a cumplir la promesa
que le había hecho en el pasado a la virgen de Guadalupe.
Grande impresión causó al prelado ver a su ...
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