El Campeon

Las emociones, dice el piscólogo de la Universidad de California Berkeley Robert Levenson, suceden por lo general en un contexto. La rabia, por ejemplo, esresultado de una frustración, o una injusticia, lo cual requiere una historia más amplia. Algunas estánconectadas al sistema nervioso y se interrumpen concualquier cambio repentino como un ruido, interrupción de luz o un golpe, debido a que el organismo reacciona con rapidez ante un peligro. Además, no son lasmismas en todas las personas y tampoco las circunstancias provocan igual reacción de una generación a otra.
Sin embargo, un estudio comenzado en 1988 por elespecialista Levenson junto con el hoy profesor de la Universidad de Stanford James Gross, en que se utilizaron en laboratorio películas para estimularsentimientos de una manera más parecida a la vida real (la lista original de títulos aún no ha sido actualizada), los científicos llegaron a la conclusión de que lacinta que mayor tristeza despierta en la audiencia es Campeón, de Franco Zeffirelli, filmada por el cineasta italiano en 1979.
La escena más conmovedora esaquella en la que Jon Voight, quien protagoniza a un boxeador retirado y sumido en el alcoholismo que regresa al cuadrilátero, cae derrotado ante los ojos de suhijo. "Campeón, ¡despierta! No duermas ahora. ¡Tienes que ir a casa!", implora el niño agonizante (Rick Schroder), mientras que su padre ya está muerto.El estudio científico determina que este largometraje conmueve a todo tipo de personas, provocando llanto tanto de hombres como de mujeres de todo el mundo.