EL CANGREJO PANCHITO Pdf

EL CANGREJO PANCHITO
Pancho, el cangrejo abuelo y muy querido por los pocos peces que habían hecho suyo una
de las pozas de la quebrada Atunmayo de la provincia de Bagua, salió decidido a enterarsede toda la verdad; pues estaban muy preocupados porque el agua de su hábitat estaba
escaseando bruscamente, parecía que en cualquier momento se podría secar y temían morir
en cualquier momento.
Yahabían corrido rumores que la gente del lugar estaba actuando con instintos
animalescos, sin raciocinio, pues cegados por la avaricia del poder económico, habían
olvidado que Dios les encargó cuidar de sucreación. En los hogares humanos, los padres
habían olvidado de educar a sus hijos en valores y enseñar a amar su medio ambiente.
Pequeños y grandes, varones y mujeres, todos comían y bebían,compraban y vendían,
talaban e incendiaban los bosques, explotaban minas, arrojaban contaminantes, con el humo
de las fábricas ennegrecían los aires, quemaban cuanto podían y con la basura producidacontaminaban los suelos y las aguas. No llovía en las cordilleras, los campos se
empobrecían, las plantas se
secaban, los animales se extinguían y las aves se alejaban porque lugar para sus nidos noencontraban.
El viejo cangrejo pasó días, semanas y muchos meses y no regresaba. Mientras tanto
Leonardo, el pez más listo, fornido y veloz de la poza, se encargaba de cuidar y calmar la
desesperación de todosquienes habitaban junto a él. Tristes por la demora
de Panchito, pensando en lo peor, se miraban y se consolaban, tiene que regresar decían,
Panchito siempre fue muy listo. De pronto, jadeante y casisin fuerzas, con la caparazón
rota y sin su primera pata delantera derecha, el viejo Panchito hizo su ingresó en la poza
donde todos le estaban esperando. Al ver la escena, los tímidos pececillos, sedeslizaron
velozmente hacia él para brindarle los auxilios necesarios. Pero Panchito les dijo: no se
preocupen por mí, yo ya estoy viejo, mi hora ya llegó; solo tengo que decirles que todo lo
que...