el caracol y la sirena

GRACTRTA MONTAT.DO

Exhibicion, espectaculo y mal gusto:
los desordenes del Modernismo
hispanoamericano
Today, the access to truth is by way ofthe profane.
S i g f r i e d K r a c a u e r , The Mass O r n a m e n t (I)

El epi'grafe no es de Walter Benjamin sino de Siegfried Kracauer
y pertenece a un arti'culo de prensa escrito en los anos veinte. Si recuerda a Benjamin es porque ambosestaban interesados en fenomenos
semejantes: el impacto que la modernizacion—radicalizada en el
fin de siecle—habia producido en la cultura estetica de la tradicion con
la difusi6n de los nuevos productos de la industria cultural, sus practicas
y valores. Desde el periodico moderno hasta los panoramas, desde las
exposiciones universales hasta el cine, la cultura estetica de la tradici6n
se veafectada por las nuevas formas de lo que seria el germen de la sociedad del espectaculo. Recordemos dos tesis de Cuy Debord:
1. Toda la vida de las sociedades donde rigen las condiciones modernas
de producci6n se manifiesta como una inmensa acumulaci6n de espectdculos. Todo lo que antes se vivi'a directamente, se aleja ahora en una
representacion [...].
4. El espectaculo no es un conjunto deimagenes, sino una relacidn
social entre personas, mediatizada a traves de imagenes. (40)

Y si cito a Debord es porque creo que en el fin de siecle comienzan a
perfilarse los cambios que se radicalizan hacia mitad del siglo XX. Su
definici6n confirma un elemento de las interpretaciones que comentaremos: la experiencia se aleja mediada por la representaci6n.
Partiendo de las ideas deexhibicion, secularizacion de la cultura,
perdida del aura y desacralizacion del arte a fines del siglo XIX, quisiera
centrarme en las discusiones con que algunos escritores hispanoamericanos del^w de siecle se colocaron frente a la industria cultural, de rapido
crecimiento en los centros urbanos de los paises recien modernizados.
Para ello analizare algunas posturas intelectuales (Enrique ComezRevista de Estudios Hispanicos 41 (2007)

1^

Graciela Montaldo

Carrillo, Jose Maria Vargas Vila, Ruben Dario, Manuel Diaz Rodriguez,
Jose Matia Ramos Mejia y Jose Ingenieros) intentando revisar las ideas
que vienen a postular sobre la cultura y el arte, que estan cambiando
completamente su estatuto en el^« de siecle.
Como senala Jonathan Crary en Suspensions ofi Perception, la
atencidnse vuelve un problema especificamente moderno solo a causa
de la imposibilidad historica de pensar la idea de presencia en la percepci6n: la atencidn sera tanto una simulacidn de la presencia como un
sustituto temporal y pragmatico frente a su imposibilidad. Si la "atenci6n" forma parte del conjunto de practicas que la modernidad afecta y
lo hace porque establece una relacion extremadamentemediada con lo
que antes pareci'a mas cercano, entonces se dificulta el acceso a un afuera
de la practica intelectual y estetica; no es que antes fuera facil sino que
en el^« de siiclest vuelve \xn problema general y no solo para los intelectuales y artistas. Como si la enfermedad moderna fuera, precisamente,
el exceso de las mediaciones, el alejamiento de la experiencia, el anhelo
de poseeraquello que no es sino un trazo y una huella en lo moderno.
Y esa enfermedad la padecen sujetos especificos: se Uamara melancolia
cuando la sufran los intelectuales y artistas, y nostalgia cuando las atacadas sean las masas, segiin nos recuerda Svetlana Boym.
En The Future ofi Nostalgia, Boym hace una historia de la
nostalgia, que parece obligadamente breve; se trata de una categoria
moderna,una enfermedad que surge, precisamente, con las nuevas
normas y practicas disciplinarias que no solo modifican la idea de fiituro
sino que cambian radicalmente el pasado, sus simbolos, sus valores e
imagenes, como lo emblematizara Benjamin con el angel de la historia.
Aunque surge en el siglo XVII, la nostalgia tiene su eclosion en elfin
de siecle e intento vincularla al conjunto de problemas...