El caracter Organizacional

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CULTURA ORGANIZACIONAL
La Arquitectura social del éxito o del fracaso

Andy Collins no estaba seguro de cuál había sido el día más duro de su carrera: si el último con Emmett
Chemicals, o el primero con Tystar Industries.
Collins había trabajado en Emmett, también conocida como EmChem, una empresa química conuna
facturación de alrededor de 200 millones de dólares anuales y situada en una zona rural de Louisiana, durante
casi veinticinco años, y era innegable que había sido una buena época. Muy buena. Al salir de la Universidad
había entrado en la división de operaciones para supervisar la factoría de EmChem. Algunos años más tarde
pasó al departamento de ventas y marketing para afrontar un duroreto pues la competencia era severa, como
también lo eran los clientes. A pesar de todo, la mayoría de sus días de trabajo transcurrieron en sesiones de
brainstorming y toma de importantes decisiones. Cuando llevaba un cierto tiempo en la empresa lo enviaron a
un programa de formación de ejecutivos en la escuela de negocios de Harvard, para ascender a un cargo
directivo en finanzas. Finalizado elperiodo de formación lo trasladaron a Zambia, donde supervisó el proceso
de adquisición de materia prima de la empresa en África durante tres años.
Finalmente, en su cuarenta y cinco cumpleaños, Collins fue informado de que su nuevo destino en
EmChem sería la quinta planta en Opelusas, es decir, en las oficinas centrales de la compañía y donde el
director general tenía su despacho. Comovicepresidente de estrategia su salario aumentaría
considerablemente y poseería finalmente acciones de la empresa que él había contribuido a construir con su
dedicación durante más de dos décadas.
Ante la noticia de su promoción, Andy sabía que debía haberse sentido muy feliz. En cambio, estaba
profundamente confuso. Cuando reflexionó acerca de su carrera en EmChem, pensó que era muy afortunado.Una competencia tenaz que nunca dio respiro, clientes que tampoco dejaban de exigir, y la tecnología de su
negocio que iba avanzando a pasos agigantados. Pero el trabajo había sido siempre constante y muy riguroso.
Andy conocía gente que se aburría en su despacho, o que estaban asustados ante la idea de un posible
despido, o que les resultaba difícil hacer amistades en el trabajo. En EmChemhabía disfrutado de una
experiencia sumamente gratificante en todos los sentidos.
Era cierto que EmChem pertenecía a un sector industrial muy duro, y a lo largo de los años su
rendimiento laboral lo dejaba claro. El campo de los productos químicos estaba saturado de oferta, y muchos
de sus competidores recibían una mejor financiación y tenían más volumen de facturación que EmChem, una
empresafamiliar. Vender materias primas en un mercado en el que el precio es fundamental puede resultar
muy duro. A pesar de todo, ante cada reto, EmChem se había movilizado y lo había afrontado. Algunas veces
los esfuerzos tenían recompensa, y otras no servían de nada. En los años de crecimiento económico las líneas
principales de la compañía habían crecido entre un 2 y un 5 por ciento, con un margen debeneficios igual de

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Rob Goffee – Gareth Jones – EL CARÁCTER ORGANIZACIONAL – Ediciones GRANICA 2001 -

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modesto; mientras que en época de recesión, no habían mejoras salariales, ni se podía disfrutar de ningún tipo
de bonus. Pese a ello, Collins pensaba que EmChem no podía haber sido mejor empresa en laque trabajar.
La razón era que EmChem no era sólo un lugar de trabajo. La empresa había sido la vida de Andy
Collins. El anterior verano, en la boda de su hija, Andy miró a su alrededor en el banquete. Su hija se casaba
con el hijo de un colega de la empresa, un hombre con el que había empezado en aquella planta de
Moreauville. Casi todos los invitados –había alrededor de 250- formaban parte...