El Caso de Venezuela Una Ilusión de Armonía – Moisés Naim y Ramón Piñango

El Caso de Venezuela Una Ilusión de Armonía – Moisés Naim y Ramón Piñango

Sembramos aspiraciones y cosechamos frustraciones
La fortuna petrolera ha hecho posible que nuestra población tenga grandes aspiraciones personales y sobre el desarrollo del país. Por largo tiempo, los grupos altos y medios han podido o creído satisfacer esas aspiraciones hasta el punto en
que los menos favorecidosestán convencidos de que ellos también lo harán, si tienen paciencia. Pero las aspiraciones
no han crecido solas, con ellas ha crecido el sentimiento de que estamos muy lejos de lo que aspiramos para nosotros
individualmente y para el país. Nos han convencido de que mucho nos falta para ser un pueblo verdaderamente
honesto, responsable, trabajador y democrático.

Al lado de las aspiracionescoexisten dos rasgos en el venezolano de hoy: la frustración y el escepticismo. La primera
depende directamente del esfuerzo realizado y lo elevado de las aspiraciones y el escepticismo está relacionado con la
conciencia para hacer realidad lo que se aspira y la poca confianza del venezolano, la cultura del país, sus instituciones y
líderes.

Una pregunta crucial: ¿cómo nos unimos para avanzar?Para que cualquier grupo humano pueda progresar se precisa que los esfuerzos de los miembros del grupo se orienten
en una misma dirección. Cuando se comparten valores, normas, hábitos, costumbres, expectativas, orientaciones
similares y un mismo sentido de propósitos comunes, se puede hablar de integración nacional. Venezuela tiene una
carencia y necesidad de integración como país. Sin ello,no se puede avanzar en la tarea del desarrollo.

Las normas, valores y orientaciones generales de la población conforman muchas veces una ideología. Esta funciona
como cemento social que une a sectores de la sociedad, abarca tanto los objetivos que sirven de guía a la sociedad como
los instrumentos aceptables para alcanzarlos. En Venezuela no ha existido un poderoso marco ideológico capaz dedar
un sentido de orientación al país. Ha habido poca coherencia ideológica en los grupos dirigentes. Pero a pesar de la
carencia de integración social, ideología, de las aspiraciones y las frustraciones de la población, hemos avanzado. ¿Cómo
lo hemos podido en estas condiciones?

El lineamiento estratégico básico: Hay Pa’ Todo
El Estado venezolano a lo largo de la historia, ha favorecido ypromovido a todos los sectores y actividades económicas
habidas y por haber. Resulta obvio que lo que el Estado venezolano en general no ha hecho muy bien es darle orden a
nuestras prioridades, jerarquizar objetivos y metas y orientar esfuerzos hacia un sector en específico.

La premisa básica: todo es posible
Las acciones que se llevaron a cabo en el país arraigaron un estilo según el cualtodo es posible. No hay objetivo por
más extravagante, difícil, exótico, costoso o hasta imposible que no se pueda intentar. Sólo se necesita la voluntad de
lograrlo. En la historia de nuestro país se han planteado distintos proyectos de magnitudes exorbitantes (un puente
que conecte Pto. La Cruz con Margarita, la “gallera” monumental, etc.) Este tipo de proyectos han sido planteados e
incluidosen la agenda de actividades y preocupaciones del país.

Podemos decir que al plantear soluciones en la forma de políticas, planes o proyectos, en Venezuela tendemos a ser
voluntaristas, creemos en “querer es poder”. Este voluntarismo es compartido tanto por los dirigentes como por el
hombre común. La manera como planteamos los objetivos ha generado una visión particular sobre cómo se alcanzanlas metas en el país. A esta visión se le llama ilusión del edificio y consiste en creer que lo más importante es la definición
del objetivo, el apoyo financiero y la asignación de un edificio para que este tenga “casa”. Esto último es casi equivalente
a lograr el objetivo. Cualquier cosa adicional llevaría el calificativo de “detalle técnico”.

Muchas organizaciones, poca organización
La...