El caso del hombre de los lobos
El paciente relata a Freud que, habiendosido hasta los cuatro años un niño totalmente normal, a partir de ese momento sufrió una alteración del carácter peculiar en él ya que se mostraba siempre “descontento, excitable y rabioso; todo le irritaba y en tales casos gritaba y pateaba salvajemente”. Esta transformación parece coincidir en el tiempo con un miedo feroz a los animales, situación que su hermana aprovechaba para atormentarlo.Solía mostrarle una estampa de un libro de cuentos en la que aparecía un lobo andando a dos pies, y dicha imagen desencadenaba en él verdadero terror. Estos miedos se transformaron en un trastorno obsesivo de contenido religioso, ya que antes de dormir tenía que rezar durante horas y besar todas las estampas religiosas que colgaban de las paredes. Sin embargo, al tiempo que rezaba no podía dejar deblasfemar, lo que le obligaba por penitencia a prolongar infinitamente sus rezos. Así, por ejemplo, asociaba a Dios con las palabras cochino o basura y a la Santísima Trinidad con tres montones de estiércol. En aquella época también ejecutaba un curioso ritual: cuando veía a algún mendigo o enfermo respiraba profundamente y luego expiraba como para expulsar de sí su mala influencia.
Pankejeffcomunica durante la terapia extraños sueños en los que aparece agrediendo a su hermana y arrancándole sus velos o algo así. Estos sueños hacen emerger un recuerdo verdadero antitético, es decir, un recuerdo en el que él era agredido por su hermana y quedaba cuestionada su masculinidad. Había ocurrido que a los tres años y medio su hermana le había agarrado el miembro y había jugueteado con él diciéndoleque aquello era normal y que su amada chacha lo hacía con todo el mundo.
El intento de seducción de la hermana no le produjo sino asco así que orientó su libido hacia la chacha. Empezó a juguetear con su miembro delante de ella pero esta lo rechazó y le advirtió que a los niños que hacían eso se les quedaba una herida.
Es el primer aviso de castración, un elemento decisivo en la posteriorinvestigación de Freud. Este fracaso impidió su correcto desarrollo psicosexual y experimentó una regresión a la fase anal en su vertiente sádica: se dedicó a maltratar cruelmente a su chacha y a los animales, arrancando las alas a las moscas, pisoteando escarabajos, cortando en pedazos las orugas… Sin embargo, también estaba presente el tipo masoquista de la fase anal: fantaseaba con niños a los quelos azotaban en su miembro. Y esto nos lleva al tercer objeto de su corta vida sexual: su padre. Había pasado de su hermana a la chacha para terminar en su padre, al que molestaba con su maldad para obligarlo a castigarle.
Esta etapa de maldad y perversidad se trunca por causa de un sueño que le provocará en adelante una intensa angustia, es el sueño de los lobos.
El único movimiento del sueñofue el de abrirse la ventana, pues los lobos permanecieron quietos en las ramas del árbol, a derecha e izquierda del tronco, y mirándome. Parecía como si toda su atención estuviera fija en mí. Creo que fue éste mi primer sueño de angustia. Tendría por entonces tres o cuatro años, cinco a lo más. Desde esta noche hasta mis once o doce años tuve siempre miedo de ver algo terrible en sueños...
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