El caso el jesuita

Páginas: 412 (102822 palabras) Publicado: 1 de febrero de 2015
Michael Burt
El caso del jesuita risueño
Selecciones del Séptimo Círculo
Colección creada por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares Dirigida por Carlos V. Frías








Alianza Emecé


Título original: The Case of the Laughing Jesuit
Traductor: Clara de la Rosa
© 1952 by Michael Burt
© Emecé Editores, S. A., Buenos Aires, 1952
©Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1974 (porautorización de Emecé Editores, S. A. ) ISBN: 84-206-4011-5 Depósito legal: M. 154-1974
Imprime Artes Gráficas Ibarra, S. A. Madrid
Printed in Spain

ÍNDICE


I. LA MUERTE DE UNA DAMA 4
1 4
2 7
3 12
4 15
5 21
6 24
7 28
8 32
II. EL LAZO 35
I. in hilo tempore 35
2. Bourdon, el hombre blanco 38
3. 69 slybacon street 44
4. un gusano en el capullo 51
5. cuadrilátero irregular 59
6.el viento entre la paja 64
7. el progreso de la estrella "pentacle" 77
8. en las montañas 83
9. un milagro bajo la nieve 90
10. ipso 96
11. de vuelta a la tierra 104
12. el peligro de ser humano 110
13. pale hands i loved 124
14. nepenta 134
15. premeditación 145
16. e inmediatamente canto el gallo 156
III. LA MUERTE DE UNA DAMA 163
9 163
10 167
11 171
12 173
13 177
14 180
15 18216 187
17 191
18 194
19 196
20 201
I. LA MUERTE DE UNA DAMA
(Primera parte)
Para G. M. B. B.
En recuerdo impío de malos días
¡CAVEAT LECTOR!

A pesar de que la escena de la primera y tercera parte trans­curre por casualidad en tiempos de guerra, ésta no es una historia de guerra. Es el relato de un doble crimen, escrito por Roger Poynings, como de costumbre, en primera persona y enla que vuelve a presentar a su viejo amigo, el Jefe Inspector Thrupp.
Desde el principio hasta el fin es una ficción. No solamente son imaginarios todos los episodios, sino que, como lo expresa enérgicamente Mr. Evelyn Waugh:
«Yo no soy yo; usted no es él ni ella; ellos no son ellos. »
Storrington, Sussex Michael Burt
1
Lasbujías estaban consumidas —si es que alguna vez estuvieron encendidas—, pero el día no presentaba aún se­ñales, alegres o no, cuando contravine las disposiciones reglamentarias al echar un rápido vistazo entre los bordes de una de las rígidas cortinas oscuras que ensombrecían las altas ventanas de la Oficina. El inmueble estaba empla­zado en una altura como la «cumbre brumosa» que ima­ginó elpoeta, pero cínicamente tergiversada en su seme­janza con la inclemente niebla húmeda, tan característica del Valle del Támesis en invierno, que se arremolinaba como un ectoplasma siniestro sobre el haz de luz arrojado por mi exploración ilícita. En el lado interior de la ven­tana se advertía una condensación viscosa: pequeños rayos y partículas de niebla se filtraban dentro, a través de los marcoscontraídos por el uso; un tufo frío, desalentador, llenaba la habitación.
Con un suspiro y un estremecimiento restablecí el black-out en su perfección anterior y, silenciosamente, me hundí de nuevo en el sillón giratorio del escritorio del coordi­nador. El reloj eléctrico colocado en la pared frente a mí indicaba las cinco y diecisiete; el cronómetro de bronce, a mi izquierda, marcaba medio minutomenos. En la Oficina debíamos ser exactos en la hora y no sería po­sible saberla si fallara la corriente eléctrica.
A excepción de Francesca Havelock, mi empleada de la oficina de informes, la enorme habitación era toda para mí, y Francesca estaba profundamente dormida como un gatito cansado de jugar, acurrucada en un sillón de cuero desvencijado que se hallaba en la sombra, debajo del gran mapadel frente oriental. Yo había apagado todas las luces, salvo la colocada exactamente encima de mi cabeza, pero podía distinguir vagamente los rulos rojizos de Frankie que caían en desorden sobre su frente blanca y sus mejillas frescas; más abajo, sus juveniles piernas bien formadas, dentro de las medias de nailon, debidas (lo mismo que su agotamiento) a su personal y muy vehemente dedica­ción a...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Caso jesuita
  • Caso Jesuitas
  • Caso Jesuitas En El Salvador
  • Jesuitas
  • los jesuitas
  • Los Jesuitas
  • Jesuita
  • los jesuitas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS