El Castigo Del Sol
EL CASTIGO DEL SOL
—Cuento—
Funza, Cundinamarca, marzo de 2012
EL CASTIGO DEL SOL Cerca de las dos de la madrugada Carlos tuvo que levantarse porque no soportaba el bochorno infernal de la habitación. En el noticiero había oído que la temperatura subiría incluso más allá de los 40 grados centígrados y a pesar de ser de noche, el calor era en realidadinsoportable. También habían dicho en el noticiero que una fuerte tormenta tropical se acercaba a las costas y si llegaba la ciudad habría destrucción en gran escala. Desde luego, él estaba preocupado. Pensaba que estas cosas nada tenían que ver con él y ni remotamente se le pasaba por la cabeza que tuviera algo de culpa en los fenómenos naturales que ahora tenían enloquecido el clima del planeta.Había llegado 30 años atrás a la costa caribeña y al ver la riqueza maderera de la sierra, pronto pensó que allí tendría una verdadera mina de oro para explotar. Rápidamente se construyó una cabaña con la misma madera cortada en el bosque de la sierra y formó su hogar mientras cada vez abarcaba más terreno y talaba los mejores árboles. Cerca a la orilla del mar construyó un inmenso aserradero dondeprocesaba la madera y de allí la embarcaba hacia las ciudades costeras donde la comercializaba y obtenía jugosas ganancias. Definitivamente era un negocio muy lucrativo. Se adueñó del área que antes era selva, desterró bajo amenaza a los nativos que llevaban muchos siglos de vivir en la zona; muchos de ellos murieron a manos del colono y a los que no quisieron irse los convirtió en sus esclavos paraque lo ayudaran en el aserradero y de esa manera colonizó buena parte de aquella selva tropical sin que nadie detuviera su paso de destrucción y muerte. Aquella noche infernal Carlos trataba en vano de conciliar el sueño, pero era imposible. Su mujer y sus hijos dormían con un sueño lleno de sobresaltos en el medio de aquel calor sofocante. Tratando de buscar un poco de brisa que le refrescara,proveniente del océano que estaba distante apenas un kilómetro de la cabaña, salió a esa hora de la madrugada. Afuera el calor seguía siendo insoportable y húmedo y hasta la brisa era ardiente. En la oscuridad de la noche advirtió que algo no andaba bien. El sonido del mar que normalmente penetraba al bosque en forma de murmullo, ahora tronaba estrepitoso. Entonces se acordó de lo que decían losnoticieros y se imaginó el mar metiéndose en las calles de la ciudad cercana, arrasando casas y gente. Si la tormenta llegaba hasta su cabaña la arrasaría por completo. Pensó en su mujer y sus seis hijos que a esa hora dormitaban abrigados por el calor agobiante de la noche. El recuerdo de su familia lo inquietó y murmuró unas palabras para pedir a Dios la protección de los suyos y quiso regresar asu aposento, pero no lo logró. Su ruego se vio interrumpido de repente: como si se tratara de una bandada de pájaros que chocaran contra él, primero recibió un baño violento de lodo, hojas, ramas y agua salina que volaba enloquecida, arrastrada por una fuerza demoledora que logró derribarlo. Luego alcanzó a oír el bramido de algo aterrador y desconocido
Jeisson Steven Orozco Huertas
y advirtióla sombra de una inmensa ola como él nunca había visto en su vida. De repente se vio sumergido en ese mar de lodo, como un muñeco al que la turbulencia zarandeaba de arriba abajo sin que pudiera defenderse. Trataba de bracear entre aquella sopa fangosa y salada para salvarse, pero se lo impedían las ramas, troncos, latas y demás objetos que el mar desbocado arrastraba. Así permaneció luchando porsalvarse algunos segundos que le parecieron eternos hasta que de manera violenta un tronco o algo contundente lo golpeó en la cabeza dejándolo inconsciente. Ya estaba el sol en lo alto cuando recobró el conocimiento. Poco a poco pudo abrir los ojos cegado por la luz de un día soleado y limpio como ninguno. Se sorprendió al verse atrapado en lo alto de un risco entre una maraña de troncos, lodo...
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