El Castigo En Las Escuelas En El Paso De La Colonia A La República En Chile
Páginas: 15 (3505 palabras)
Publicado: 27 de septiembre de 2012
EL CASTIGO EN LAS ESCUELAS EN EL PASO DE LA COLONIA A LA REPUBLICA EN CHILE
Dr. Nelson Campos Villalobos
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Las ciudades de Chile post colonial eran en realidad aldeas, con la mentalidad propia de las pequeñas agrupaciones humanas en que casi todos se conocen o saben donde viven los vecinos. La vida diaria se iniciaba temprano,con la salida del sol y terminaba con la primera oscuridad, por lo que no es de extrañar que en verano los escolares iniciaban la jornada a las seis de la mañana. Los maestros eran escasos, la Iglesia mantenía su férreo control sobre las contrataciones de los preceptores, sobre los contenidos y los fines de la educación.
La principal diferencia entre la educación colonial y la que aparece con laIndependencia, está en que en la primera los nacionales eran súbditos del Rey de España, con todo un paradigma monárquico y político propio; en la segunda los habitantes de Chile eran ciudadanos, sujetos a otro paradigma centrado en la libertad y en la autonomía propia de una república que tendía hacia la democracia y a la libertad personal, pero que había heredado una enseñanza insuficiente,lo que no debe extrañarnos, porque la España de la época tenía el mismo problema.
La población de Santiago de principios del 1800 apenas llegaba a los 40 mil habitantes, según estimaciones de viajeros, pues no se disponía a la fecha de ningún censo. La ciudad era bastante ordenada y limpia, trazada a cordel, con calles simétricas y existían cuatro grandes basurales en las distintas salidas dela ciudad; las construcciones eran todas de barro, con techos de paja algunas y otras de tejas y también describen los viajeros que el clima solía ser muy frío en invierno y muy agradable y sano el resto del año. Para evitar el desagrado de circular por las calles llenas de barro, hombres y mujeres solían usar zuecos de madera de unos 7 centímetros de alto que protegían bien de la humedad,como señala Feliú Cruz (2001:50) El calzado popular eran las ojotas, por su bajo precio y que seguramente era el calzado usual de los niños. El bocio, una enfermedad derivada de la carencia de yodo en la dieta, era una enfermedad muy común.
El agua potable se distribuía desde la plaza de armas mediante el gremio de los aguadores, llamados aguateros, quienes además hacían de bomberos. ElCabildo entregaba las licencias que permitían trabajar a los aguateros, por lo que existía un control sobre esa labor.
Existían en 1812 apenas 8 escuelas, que daban escolaridad a unos 650 niños (Feliú, 2001:291), lo que arroja un penoso balance después de 300 años de dominio español en el país, lo que significaría que solamente 1 de cada cincuenta niños que precisaban educación tenían lasuerte de recibirla.
No había ninguna escuela para mujeres, lo que demuestra que en verdad no hubo preocupación seria de parte de las autoridades españolas por la educación primaria. El problema, entonces, fue heredado por los patriotas, que se hacen cargo de un país que había descuidado profundamente la enseñanza.
Como era de esperar, las escuelas estaban a cargo de los curas párrocos. Losseglares para ser admitidos como educadores debían presentar certificados de la autoridad religiosa, además de comprobar su obediencia a la autoridad y la pertenencia activa a la fe cristiana.
Los libros aceptados por la Iglesia tenían en la primera página el Cristus, que era un anagrama del nombre de Jesús de Nazaret; si faltaba podía suponerse que el material escrito era de origen diabólico,especialmente las cartillas de uso en la enseñanza primaria, como anota Muñoz (1918:211).
La educación primaria tenía como fin formar a un buen cristiano, fortalecido en la fe, quien debía saber leer y escribir según las necesidades de la época. Los jesuitas decidieron ofrecer la educación primaria en forma gratuita, ganándose la simpatía de los habitantes y recibiendo donaciones para su...
Dr. Nelson Campos Villalobos
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Las ciudades de Chile post colonial eran en realidad aldeas, con la mentalidad propia de las pequeñas agrupaciones humanas en que casi todos se conocen o saben donde viven los vecinos. La vida diaria se iniciaba temprano,con la salida del sol y terminaba con la primera oscuridad, por lo que no es de extrañar que en verano los escolares iniciaban la jornada a las seis de la mañana. Los maestros eran escasos, la Iglesia mantenía su férreo control sobre las contrataciones de los preceptores, sobre los contenidos y los fines de la educación.
La principal diferencia entre la educación colonial y la que aparece con laIndependencia, está en que en la primera los nacionales eran súbditos del Rey de España, con todo un paradigma monárquico y político propio; en la segunda los habitantes de Chile eran ciudadanos, sujetos a otro paradigma centrado en la libertad y en la autonomía propia de una república que tendía hacia la democracia y a la libertad personal, pero que había heredado una enseñanza insuficiente,lo que no debe extrañarnos, porque la España de la época tenía el mismo problema.
La población de Santiago de principios del 1800 apenas llegaba a los 40 mil habitantes, según estimaciones de viajeros, pues no se disponía a la fecha de ningún censo. La ciudad era bastante ordenada y limpia, trazada a cordel, con calles simétricas y existían cuatro grandes basurales en las distintas salidas dela ciudad; las construcciones eran todas de barro, con techos de paja algunas y otras de tejas y también describen los viajeros que el clima solía ser muy frío en invierno y muy agradable y sano el resto del año. Para evitar el desagrado de circular por las calles llenas de barro, hombres y mujeres solían usar zuecos de madera de unos 7 centímetros de alto que protegían bien de la humedad,como señala Feliú Cruz (2001:50) El calzado popular eran las ojotas, por su bajo precio y que seguramente era el calzado usual de los niños. El bocio, una enfermedad derivada de la carencia de yodo en la dieta, era una enfermedad muy común.
El agua potable se distribuía desde la plaza de armas mediante el gremio de los aguadores, llamados aguateros, quienes además hacían de bomberos. ElCabildo entregaba las licencias que permitían trabajar a los aguateros, por lo que existía un control sobre esa labor.
Existían en 1812 apenas 8 escuelas, que daban escolaridad a unos 650 niños (Feliú, 2001:291), lo que arroja un penoso balance después de 300 años de dominio español en el país, lo que significaría que solamente 1 de cada cincuenta niños que precisaban educación tenían lasuerte de recibirla.
No había ninguna escuela para mujeres, lo que demuestra que en verdad no hubo preocupación seria de parte de las autoridades españolas por la educación primaria. El problema, entonces, fue heredado por los patriotas, que se hacen cargo de un país que había descuidado profundamente la enseñanza.
Como era de esperar, las escuelas estaban a cargo de los curas párrocos. Losseglares para ser admitidos como educadores debían presentar certificados de la autoridad religiosa, además de comprobar su obediencia a la autoridad y la pertenencia activa a la fe cristiana.
Los libros aceptados por la Iglesia tenían en la primera página el Cristus, que era un anagrama del nombre de Jesús de Nazaret; si faltaba podía suponerse que el material escrito era de origen diabólico,especialmente las cartillas de uso en la enseñanza primaria, como anota Muñoz (1918:211).
La educación primaria tenía como fin formar a un buen cristiano, fortalecido en la fe, quien debía saber leer y escribir según las necesidades de la época. Los jesuitas decidieron ofrecer la educación primaria en forma gratuita, ganándose la simpatía de los habitantes y recibiendo donaciones para su...
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