El celibato

El Celibato
Atención, no has escuchado por acá y por allá que eso del celibato es puro cuento y claro, cuando leemos en las noticias las escandalosas actitudes de algunos “pastores” de nuestraIglesia, al parecer se confirma el rumor ¿verdad?.Bueno cuando era adolescente, discutía en mi clase de religión-a la cual acudía con la única finalidad de incomodar con mis preguntas y críticas alprofesor de turno- sobre este tema y claro tenía mi posición bien definida, el celibato es CONTRANATURA. Y para afirmar mi posición recurría al Génesis, y recalcaba con gozo eso de “creced y multiplicaos”.Más adelante tendría mis primeros remezones, pero bueno ya me había encontrado con mi Señor Jesús en la Confirmación ( soy Cristo joven 1980) y aunque no lo crean me reafirmé en lo poco natural queresultaba el celibato ya que encontré un Cristo laico, comprometido con su pueblo, viviendo en medio de él y evidentemente experimentando en todo su plena humanidad, hasta anhelaba que se hubieseenamorado y que hubiese tenido pareja, ¿Por qué no? Y bueno luego analizando sus propias palabras y su trayectoria como maestro en Israel, encuentro esta maravillosa enseñanza: “Existen también aquellosque se hacen eunucos ( célibes) por el Reino”. Y entonces vi la luz.
La conciencia actual, fermentada por ideas, experiencias y descubrimientos nuevos, ha comprobado lo frágil de muchos conocimientosanteriores, que los sustituyó con otros que modificaban profundamente la concepción referente a la persona, la sociedad, la autoridad, la relación entre los valores humanos y cristianos, y originó unproceso inevitable de crítica y reajuste. Tal proceso afectó también al celibato.
Dentro de una evolución histórica es lógico que el celibato aparezca con aspectos negativos que acaben porcontraponerlo a su sentido más obvio y original. En este sentido, se podría afirmar que no existe crisis en el celibato sino de una o de algunas formas históricas en que se ha vivido.
La necesidad de una...