El Centinela Solitario
Páginas: 25 (6121 palabras)
Publicado: 3 de mayo de 2012
El Centinela Solitario
Por Fouad Ajami
Del Foreign Affairs En Español, Primavera 2002
Fouad Ajami es profesor de la cátedra Majid Khadduri de Estudios sobre Medio Oriente en la School for Advanced International Studies, en la Johns Hopkins University. Su libro más reciente es The Dream Palace of the Arabs.
Pax americana en el mundo árabe
De un extremo a otro del mundo árabe el ruidode los tambores antiestadounidenses ha sido constante. Pero quienes los tocaban difícilmente podían haber sabido lo que iba a ocurrir. La magnitud del horror que sacudió a Estados Unidos el martes 11 de septiembre de 2001 pareció por un momento abochornarlos y sumirlos en el silencio. El imperium estadounidense en el mundo árabe-musulmán había engendrado un monstruo. En una cruel ironía, el nuevogobierno, conocido por su relativa falta de interés en aquella región, se vería arrastrado a un mundo que ha atraído a Estados Unidos, pero también lo ha ensangrentado.
La historia nunca se repite, pero cuando el secretario de Estado Colin Powell aseguró a la nación que se gestaba una coalición internacional contra el terrorismo, los estadounidenses recordaron el momento en que Powell se hizofamoso. "Primero, vamos a cercarlo, y luego vamos a destruirlo", había dicho, refiriéndose al ejército iraquí, en 1991. Se trataba entonces de otra coalición, y la Pax americana había partido hacia el mundo árabe en una campaña victoriosa. Pero desde entonces esos territorios islámicos hicieron lo que pudieron y quisieron de la victoria estadounidense de hace una década. Ahora el terreno políticoha cambiado en ese mundo. La década había estado preparando el contraataque de la guerra. La primacía engendró su némesis.
Los interlocutores árabes de Estados Unidos han declarado que la estabilidad política de la región se habría mantenido si los estadounidenses hubieran impuesto una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, y que el resentimiento contra Estados Unidos palpable hoyen el mundo árabe se disparó con la feroz segunda intifada que estalló en septiembre de 2000. Pero estas afirmaciones implican una mala lectura del mundo político. Mucho antes de la segunda intifada, cuando Yaser Arafat aún se abría camino desde el exilio político para abrazar la Pax americana, ya existía el fatal rastro del terrorismo antiestadounidense. Sus ejecutores no prestaron atención a lacuestión palestina. Es fácil reconstruir lo que pensaban de Arafat y del proceso que lo transformó en un pilar de la política del presidente Clinton hacia Medio Oriente.
El terror estaba listo, y su geografía y objetivos demostraban su habilidad y audacia. El religioso egipcio jeque Omar Abdel Rahman inspiró el primer ataque, el camión-bomba de 1993 en el World Trade Center. Para EstadosUnidos, este predicador apasionado fue un huésped peculiar: había llegado a Bilad al-Kufr (las tierras de los no creyentes) para continuar su guerra contra el régimen profano del presidente egipcio Hosni Mubarak. El jeque ya había participado en el asesinato del predecesor de Mubarak, Anwar al-Sadat, en 1981. Los jóvenes asesinos habían buscado en él a un maestro religioso que legitimara para ellos eltiranicidio. Y él lo hizo, pero se cuidó de emplear la suficiente ambigüedad, y Egipto le permitió abandonar el país. No sabía una palabra de inglés, pero no lo necesitaba; a su alrededor había discípulos e intérpretes en abundancia. El imperio estadounidense había incorporado a Egipto a su cosmos, cosa que de algún modo conectaba al jeque con la distante potencia.
El predicador no pudo derrocaral régimen ya afianzado en su país. Pero había un continuo tráfico entre Estados Unidos y Egipto, y la insurgencia islámica armada que cundía en El Cairo le sirvió de inspiración. Abdel Rahman se convertiría en una especie de ayatollah Khomeini para sus seguidores, destinado a volver de Occidente para establecer un estado islámico. En la mente del predicador, el mundo era simple: el régimen...
Por Fouad Ajami
Del Foreign Affairs En Español, Primavera 2002
Fouad Ajami es profesor de la cátedra Majid Khadduri de Estudios sobre Medio Oriente en la School for Advanced International Studies, en la Johns Hopkins University. Su libro más reciente es The Dream Palace of the Arabs.
Pax americana en el mundo árabe
De un extremo a otro del mundo árabe el ruidode los tambores antiestadounidenses ha sido constante. Pero quienes los tocaban difícilmente podían haber sabido lo que iba a ocurrir. La magnitud del horror que sacudió a Estados Unidos el martes 11 de septiembre de 2001 pareció por un momento abochornarlos y sumirlos en el silencio. El imperium estadounidense en el mundo árabe-musulmán había engendrado un monstruo. En una cruel ironía, el nuevogobierno, conocido por su relativa falta de interés en aquella región, se vería arrastrado a un mundo que ha atraído a Estados Unidos, pero también lo ha ensangrentado.
La historia nunca se repite, pero cuando el secretario de Estado Colin Powell aseguró a la nación que se gestaba una coalición internacional contra el terrorismo, los estadounidenses recordaron el momento en que Powell se hizofamoso. "Primero, vamos a cercarlo, y luego vamos a destruirlo", había dicho, refiriéndose al ejército iraquí, en 1991. Se trataba entonces de otra coalición, y la Pax americana había partido hacia el mundo árabe en una campaña victoriosa. Pero desde entonces esos territorios islámicos hicieron lo que pudieron y quisieron de la victoria estadounidense de hace una década. Ahora el terreno políticoha cambiado en ese mundo. La década había estado preparando el contraataque de la guerra. La primacía engendró su némesis.
Los interlocutores árabes de Estados Unidos han declarado que la estabilidad política de la región se habría mantenido si los estadounidenses hubieran impuesto una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, y que el resentimiento contra Estados Unidos palpable hoyen el mundo árabe se disparó con la feroz segunda intifada que estalló en septiembre de 2000. Pero estas afirmaciones implican una mala lectura del mundo político. Mucho antes de la segunda intifada, cuando Yaser Arafat aún se abría camino desde el exilio político para abrazar la Pax americana, ya existía el fatal rastro del terrorismo antiestadounidense. Sus ejecutores no prestaron atención a lacuestión palestina. Es fácil reconstruir lo que pensaban de Arafat y del proceso que lo transformó en un pilar de la política del presidente Clinton hacia Medio Oriente.
El terror estaba listo, y su geografía y objetivos demostraban su habilidad y audacia. El religioso egipcio jeque Omar Abdel Rahman inspiró el primer ataque, el camión-bomba de 1993 en el World Trade Center. Para EstadosUnidos, este predicador apasionado fue un huésped peculiar: había llegado a Bilad al-Kufr (las tierras de los no creyentes) para continuar su guerra contra el régimen profano del presidente egipcio Hosni Mubarak. El jeque ya había participado en el asesinato del predecesor de Mubarak, Anwar al-Sadat, en 1981. Los jóvenes asesinos habían buscado en él a un maestro religioso que legitimara para ellos eltiranicidio. Y él lo hizo, pero se cuidó de emplear la suficiente ambigüedad, y Egipto le permitió abandonar el país. No sabía una palabra de inglés, pero no lo necesitaba; a su alrededor había discípulos e intérpretes en abundancia. El imperio estadounidense había incorporado a Egipto a su cosmos, cosa que de algún modo conectaba al jeque con la distante potencia.
El predicador no pudo derrocaral régimen ya afianzado en su país. Pero había un continuo tráfico entre Estados Unidos y Egipto, y la insurgencia islámica armada que cundía en El Cairo le sirvió de inspiración. Abdel Rahman se convertiría en una especie de ayatollah Khomeini para sus seguidores, destinado a volver de Occidente para establecer un estado islámico. En la mente del predicador, el mundo era simple: el régimen...
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