El centro de nuestra fe
Toda la vida cristiana tiene un centro: el amor. Ser cristianos no es, primariamente, asumir una infinidad de compromisos y obligaciones, sino dejarse amar porDios. Dios ama a todos sin distinción y sin límites. Nos ama a todos con un amor incondicional y eterno.
Dios nos ama como solo Él puede hacerlo: infinitamente. Por indignos que seamos nos inspira,ilumina nuestros caminos y se difunde en nuestros corazones. El amor de Dios hacia los hombres no conoce límites,: es universal, es para todos. Sólo pide disponibilidad y acogida; sólo exige un terrenohumano para fecundar, hecho de conciencia honrada y de buena voluntad.”
El amor de Dios es tan grande, que se hizo hombre. Dios hizo por nosotros más de lo que podemos comprender
Dios ha llegado pornosotros a extremos insospechados, al grado de hacerse hombre para salvarnos.
El amor con amor se paga. El amor que nos tiene Dios es la salud del alma. Un alma sin amor está muerta. Si Dios nosama, nosotros debemos amarle a él, sabiendo que el amor hace felices a los que se aman entre sí.
El primer Mandamiento es amar a Dios con todo el corazón, debemos consagrarle todo el pensamiento, lainteligencia y el trabajo de cada día. La medida del amor a Dios es amarlo sin medida. Debemos desear amarlo más. Quien no quisiera amara a Dios más de lo que le ama, de ninguna manera cumplirá elprecepto del amor.
El hombre nunca puede amar a Dios tanto como Él debe ser amado, porque Dios es infinitamente amable. Debemos pedirle a Dios que nos deje conocerlo para amarle profundamente, que nosdeje verle en todas las cosas.
Nuestro Señor Jesucristo nos enseña amar al prójimo como a uno mismo. Y todos sabemos lo difícil que es amar a los que nos ofenden.
COMENTARIO:
El amor es algo muygrande y si hablamos del amor que Dios nos tiene y nos demuestra por ejemplo haciéndose hombre para salvarnos del pecado pudiendo habernos dejado con esa gran mancha pero por el mismo amor que nos...
Regístrate para leer el documento completo.