EL Cerezo

EL cerezo
Iba en el tren. Estaba nervioso, no podía dejar de mirarle, porque me recordaba a mi hermano pequeño, que había muerto hacia años y al que yo quería muchísimo…
Miraba el reloj, cerrabalos ojos, volvía a cerrar los ojos, miraba el paisaje… y a veces nos miraba a todos como suplicando que le ayudásemos, era la estampa de la súplica, de la indefensión y de la indigencia…
Me acerqué aél: “¿Qué te pasa?” – Le dije- y entonces, como si hubiera estado deseando desde hacía mucho tiempo que alguien recibirse sus palabras, me lo contó todo:
Había sido siempre un buen hijo, en una buenafamilia; un buen hijo, que en un momento en el que trabaja lejos del hogar, por la influencia de los malos amigos, sucumbió a la tentación de hacer dinero fácil. Desgraciadamente le pillaron. Sufamilia al principio no se enteró. Él les escribía a menudo, disimulando su situación de “encarcelado” y cuando no fue posible ocultarlo por más tiempo, había dejado de escribir…
Su familia no había sabidonunca, en qué parte del mundo se encontraba, porque él quiso ocultar así su vergüenza, y suplicó a quien le conocía, que nunca lo dijesen; lo hizo tan bien, que a ellos les fue imposible localizarle.Ahora volvería a casa, después de cinco años y les había escrito una carta diciéndoselo, pidiéndoles perdón por su silencio. Les dijo que todo había pasado ya, que había permanecido lejos de sucariño aquellos cinco años y que además pesaba sobre él dolor de sus mentiras, de su vergüenza y de su ausencia.
Al volver le atormentaba la duda sobre el perdón, no sabía cómo había vivido este suceso, nicomo habían reaccionado al saber sus años de cárcel, no había tenido valor para saberlo.
Pero ahora ya era inevitable; al volver a casa no dejaba de pensar que sus padres y hermanos le rechazamos y sesintieran tan traicionados y dolidos por su actuación, que no pudiesen perdonarle…
Me contó que les había escrito, diciéndoles:
“pasa el tren cerca de casa, yo iré en el tren de las 4 de las...