El choque de la conquista

El choque de la conquista: supervivencia, adaptación y flexibilidad social

En la primera parte de su obra “El Pensamiento Mestizo” (Gruzinski, 2000), Serge Gruzinski se adentra en el complejo panorama de los mestizajes desencadenados en América a partir de la colonización europea –española y portuguesa-; su estrategia intenta evadir las interpretaciones simplistas que intentan validar unalectura dicotómica del cruce de culturas y acercarse a las múltiples realidades que se van configurando en las distintas latitudes del continente americano. En el texto estudiado –capítulos tres y cuatro- Gruzinski plantea, que dos movimientos inseparables son necesarios para comprender el fenómeno de los mestizajes americanos, a saber, el choque de la conquista y la Occidentalización. El primerode ellos –resultado inmediato del feroz choque de dos mundos extraños- domina las primeras décadas de la época colonial e instaura un período marcado por la confusión, el desencanto y la inestabilidad; mientras que el segundo refleja la reproducción sistemática del territorio y la sociedad europea en el espacio colonizado. De esta forma, los mestizajes en América tejerían una imbricada red deprocesos –complementarios y paralelos entre sí- que marcaron para siempre la peculiar estructura de la sociedad latinoamericana.
La conquista europea en América completó el panorama continental del planeta, a la vez que introdujo un elemento económico-cultural de gran fuerza dinamizadora, esencial para el futuro de las relaciones comerciales, políticas y sociales que iba implantando el nacientecapitalismo. Para Gruzinski, la conquista provoca un verdadero choque que conmociona a la serie de culturas que habitaban América, destruyendo para siempre las bases y manifestaciones de sus paradigmas; sin embargo, Gruzinski tampoco desconoce que la misma sociedad europea se vio afectada por este fenómeno, por lo que inició un proceso de re-conocimiento a partir de su contraparte americana, el cualestuvo caracterizado –desde su génesis- sobre un proceso de ‘otrerización’1 y ‘homogenización’2 de los pueblos aborígenes.
Desde la conquista, los nativos americanos fueron el eterno ‘Otro’ del europeo, un enigma indescifrable que provocaría un encendido debate que buscaba determinar la humanidad de aquellos extraños habitantes, difíciles de catalogar como ángeles o demonios. Para Stuart Hall(citado en Restrepo, 2004), los europeos se han construido a sí mismos a través de producir/inventar una exterioridad definida por un radical Otro. En este proceso, la etnicidad atribuida sólo al Otro tradicional y comunal, excluyendo la mismidad de lo moderno-europeo, supone una ontología que inscribe un orden específico de diferencia a través de los mecanismos de otredad, alteridad y exclusión. Porsu parte, desde una perspectiva de género, Mary Nash afirma que la diferenciación en términos de ‘raza’, ‘etnia’ o ‘genero’, caracterizó al discurso colonial y operó una biologización del pensamiento social.
“La diferenciación cultural de la diferencia en términos de categorías raciales quedó patente en el discurso colonial que caracterizó al “otro” –los pueblos colonizados- como grupos étnicosde una naturaleza supuestamente inferior” (Nash, 25)
El fenómeno de la otrerización de los nativos americanos debe asociarse a la homogenización de las diferencias culturales y físicas de los distintos pueblos que habitaban el continente antes de la conquista europea. Estos dos fenómenos confluyen al momento de la invención de un ‘Otro’ inferior y salvaje, y constituyen el argumento esencial quelegitimaría los proyectos de evangelización y civilización.
No obstante, lejos del desesperado intento de los conquistadores por catalogar a los nativos mediante la invención de estas categorías diferenciales, lo que –a decir de Gruzinski- realmente caracterizó al primer período de la conquista fue el desorden generalizado y la pérdida de referencias. Para Gruzinski, la turbulencia generada...